Estoy siguiendo el prucés con más interés que Perdidos, pero con guionistas descartados de otras series por basurillas y efectos especiales de traca de bautizo.
Cada paso que dan los dirigentes, de uno y otro lao, me parece más inverosímil que el anterior, y no puedo evitar esa sensación en el estómago de que me están engañanado, todos, que me están tomando el pelo con el suspense, y que el final está pactado de antemano.
No entiendo nada y no paro de hacerme preguntas que soy incapaz de contestar.
¿Por qué el gobierno de España no arregla un referéndum como Thor manda? ¿Por qué el gobierno catalán va a las bravas si no tiene ningún apoyo internacional? Sabiendo que son dos posturas irreconciliables, porque la independencia es incompatible con ser una autonomía española, ¿por qué no se han sentado como personas normales a ver qué hacen y cómo solucionar los problemas? ¿Qué sentido tiene querer independizarse, en la Europa actual? ¿Qué sentido tiene impedir que se independicen, mientras se les insulta a grito pelao? ¿Qué hace a alguien independentista, en la Cataluña de hoy? ¿Serán verdad todas esas teorías de que lo del prucés es una cortina de humo para esconder lo de Mas, Pujol y compañía?
Estoy sobrecogida. Boquiabierta. Espeluznada. Bocabadada.
Supongo que, aunque lo he tenido muy cerca y llevo toda la vida hablando de ello, nunca he entendido los sentimientos nacionalistas, que alguien se sienta orgulloso o superior por haber nacido en un sitio, y no otro, si es fruto del azar y de circunstancias que nada tienen que ver con uno.
No consigo entender, y mira que lo intento, por qué hay millones de personas que apoyan a uno y otro gobierno en esta pantomima que parece orquestada por una panda de monos borrachos. En serio, intento ponerme en la piel de quienes defienden ambos bandos pero sólo escucho blablabla pasta blablabla presupuestos blablaba empresas blablabla PIB...
Y, lo peor, tengo la dolorosa sensación de que uno y otro gobierno están jugando con los sentimientos de millones de marionetas con banderas rojas y amarillas, con más o menos rayas. Que les está resultando muy fácil jugar a Juego de Tronos con todas esas personas .
Y me da miedo.