Sinopsis
Friends es una serie de televisión sobre las tonterías que pasan durante diez temporadas a seis jóvenes que viven en Nueva York, en su búsqueda de la pareja ideal y, sobre todo, la boda ideal. Se gastan mil y una putadas unos a otros, se mienten, se engañan, se ponen a parir pero, eh, como se quieren tanto se lo perdonan todo siempre.
Los seis jóvenes son:
Chandler: es el graciosito del grupo. Mezquino, machista y superficial, pero graciosito, todo se le perdona.
Joey: es tonto, queda muy claro a lo largo de la serie. Sus intereses son comer grasaza y follar con todos los pibones que quiera y no volver a llamarlas nunca más, que parece ser el Valhalla para los hombres. Un modelo a seguir, vaya.
Monica: maniática, histérica, obsesiva,... una Virgo de libro. Aparte de sus amigos no la soporta ni su madre. Literalmente.
Phoebe: es difícil describir el personaje de PhoebES IMBÉCIL. Histriónica, superficial, mentirosa, soberbia y snob hasta la médula, aunque vaya de hippy. Altamente empalable. Lo único que se salva de Phoebe es Smelly cat.
Rachel: está buena y lo sabe, así que todo lo demás da igual.
Ross: es el buen chico que cree que hace lo que debe y todo le sale mal. Y a la que se despendola un poco va dejando hijos y divorcios por ahí.
Para mí, de lo mejorcito ha sido descubrir a actores invitados que no sabía que habían estado en Friends: Bruce Willis, Brad Pitt, Charlie Sheen...
Viéndola entera ahora me he dado cuenta de que no había visto casi ningún capítulo cuando la emitieron: al parecer, al principio estaba en clase y luego trabajando. Y menos mal.
Porque no me han gustado nada los mensajes que se me han quedado de la serie ahora, y sé que no me hubiera dado cuenta con veintipocos: el objetivo de las chicas es casarse y tener hijos. No matter what, es lo único que les importa y les preocupa al ir haciéndose mayores. No ser mejores personas, o mejorar en sus carreras, o dejar de mentir y engañar a sus presuntos mejores amigos, no, casarse y tener hijos.
Sin embargo, Friends es muy divertida.
Es divertido ver a esas personas ser mezquinas unas con las otras, ver cómo se mienten y se traicionan una y otra vez, y que siempre acaba todo bien.
Llámame loca, pero igual da un poco de esperanza.