Sólo las gordas de toda la vida somos realmente conscientes de cuánto ha cambiado lo de "ir de compras" en los ultimos 20 años.
Por resumir la experiencia, hace 20 años si llevabas más de una 44 tenías que comprar lo que te cupiera en El Corte Inglés, a precio de lágrima de unicornio recolectada un 42 de septubre. O, si tenías MUCHA suerte, conocías alguna boutique de barrio que tenía "cosas" un poco más "modernas", eso sí, a precio de pelo de cojón de unicornio tornasolado.
Desde entonces la vida y el sector de la moda han cambiado mucho o, más bien, han ido de un lao a otro, de forma casi caprichosa y, aunque hemos pasado de tener a no tener marcas de tallas grandes a precio asequible y de la modernor al alcancede la mano, ir de compras es un poco más satisfactorio para las gordas porque PODEMOS ELEGIR.
Y a mí esto me ha convertido en una exquisita quejona que viene aquí a dejar su queja de drama del primer mundo, porque poder elegir ES UNA TRAMPA MORTAL.
¿Por qué?
Pues porque ahora hay un montón de oferta pero, no nos engañemos, lo de las tallas sigue siendo un misterio insondable, y lo mismo llevo una que tres más de la misma marca. Y para acertar con una marca nueva tengo que hacer tres o cuatro pedidos, y ni así.
Porque este es otro tema: que tengamos tallas de gorda no quiere decir que podamos ir a comprar ropas de gorda a una tienda, tenemos que pedirla on line, no vaya a ser que se nos vea pasear por una tienda que no es para gordas.
Y, a ver, ahora hay un montón de tiendas con sección de tallas grandes, que a lo mejor no debería quejarme porque, oyes, PUEDO ELEGIR.
O no.
Resulta que ahora mismo tengo en mi hogar 12 vestidos de varias marcas y varias tallas, 700 euros menos en mi cuenta y CERO atuendos disponibles para una movida a la que me gustaría ir guapa como la madre que me parió y a lo mejor no va a ser posible porque, OJOCUIDAO, tengo que devolver todos los vestidos porque me vienen grandes.
En la primera tanda pedí la que pensaba que era mi talla porque es la que más llevo.
En la segunda tanda miré las tablas de tallas y pedí la que pensaba que era mi talla según las tablas.
En la tercera tanda pedí un poco a boleo y he recibido tallas diferentes a las que pedí. Ni así he acertao.
¿Qué he aprendido de esta experiencia?
ASOS, PUEDES COMERME EL COÑO EN TRES TIEMPOS, QUE TE COMPRE OTRA.
Qué rabia da eso, es verdad... Pero tengo una matización que hacer. Igual tienes que devolver esos 7 vestidos, pero GUAPA vas a ir a la boda, de eso no me cabe ninguna duda. De eso te encargas tú.
ResponderEliminarSpeedy
En mi país, el acierto son las tiendas de ropa americana. Soy usualmente 3xL, me meto con 20 prendas al vestidor y unas 3 o 4 me han quedado bien. Eso es mejor que nada... creo. Yo he intentado comprar en She in, y no importa qué tan barata sea la prenda en la web, con los gastos de envío se va al doble y como no tengo seguridad que me vaya a quedar bien, opto por no correr el riesgo.
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