martes, 4 de septiembre de 2018

El 4 de septiembre

El 4 de septiembre es el único día del año que me siento totalmente segura.

Es una gelipollez, lo sé, pero el 4 de septiembre de hace diez años (DIEZ AÑOS) estuve a un pelo de palmarla, aunque luego no. Y siempre pienso que ya sería mala suerte morirse dos veces el mismo día, que el karma no puede ser tan chungo. Así que el 4 de septiembre me siento imbécilmente segura y tranquila

Durante estos diez años (DIEZ AÑOS) me he descubierto cada día pensando que morirse es muy fácil, y que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento.

Sin drama, sin mierdas de carpe diem que tempus fugit, sin la vida es preciosa, sin ánimos que tú puedes... he aprendido que lo importante para mí, lo realmente importante, es sufrir lo menos posible, que las personas a las que quiero sufran lo menos posible y poder hacer (razonablemente) lo que me apetece, independientemente de si es dormir una siesta de tres horas o disfrutar de un agua fresca a la orilla del mar.

He aprendido que no necesito gran cosa, sobre todo porque tengo la suerte de tener cerca a grandes personas con las que no morirme a gusto.

Y me vale con eso.