martes, 26 de junio de 2018

Party of Five, la crítica definitiva



Party of Five (o Cinco en familia, se llamó en España) es la historia de cinco hermanos que se quedan huérfanos y tienen que salir adelante ellos solos. El mayor, que había salido un poco del jalala, tiene que hacerse adulto de repente y hacerse cargo de sus cuatro hermanos.

Dicen que se quieren mucho pero no paran de joderse la vida y mentirse todo el rato. Y todos quedarían finalistas en el premio Egoísta del año.

Estos cinco son:
  • El hermano mayor, que está buenísimo y parece que tiene la peregrina idea de que para que los demás sean felices él tiene que ser infeliz.
En este blog somos MUY FANSES de Mathew Fox.
  • La hermana mayor gelipollas, con un sentido de las relaciones de pareja, francamente, revisable y muy de ser una niñata consentida y malcriada. Que se cree super adulte y, mira, no, NO.
  • El hermano mediano, un guaperas con sonrisa bonita y un montón de taritas que va de arreglavidas.
  • La hermana pequeña, otra niñata caprichosa, consentida y malcriada que igual se cree que como habla bajito como susurrando es más buena, pero es pura mierda egoísta.
  • El hermano más pequeño, que no debe ser gran cosa porque se me olvidaba que salía.
Luego hay algunos personajes que van y vienen todo el rato y, mira, pa qué, están un poco de relleno.

¿Que se puede aprender de Party of Five? (Si hubiera que aprender algo, I mean).

Que lo de follow your dreams debe ser una idea muy importante en los States, porque allá van ellos, pese a quien pese, durante toda la serie, haciendo lo que les sale del c*ñ* pensando en lo que cada uno cree que es lo mejor para la familia, sabiendo que no, que es lo que quiere cada uno.

Que no es que yo piense que la familia tiene que ser un freno para tus cositas, dios me libre, pero que si vives y co dependes de otras cuatro personas pues, chica, hablad las cosas y no seáis unos gelipollas, que os vais poniendo zancadillas y es un venga a sufrir sin parar.

Recomendación
Si te gustan los culebrones llorones, vale.
Si te gusta Mathew Fox ROTUNDAMENTE SÍ.

Si te va bien cualquier cosa para dormir la siesta, puede.

domingo, 24 de junio de 2018

Demagogias

Hace unos días que mis amigas me mandan esta noticia por whatsapp


Con mensajes apocalípticos tipo:
- Cualquier día metes a un asesino en casa y te encuentran en trocitos.
- Eso que haces es de locas.
- En Tinder todos son muy bonicos y luego, nunca sabe.

Pero no se dan cuenta de que esto refuerza mi opinión sobre las redes sociales, específicamente, las redes sociales del folgar: hay de todo, como en la vida.

Porque, a ver, ¿qué diferencia hay entre conocer un señor en una disco e irte con él a su casa, a tu casa o a un portal, y conocer a alguien en la red, e irte con él a su casa, o a tu casa, o a un portal? ¿Por qué tengo que desconfiar más de una persona que conozco a través de las redes que de una persona a la que conozco en la calle?

Porque, amiguis, cafres y asesinos hay en todas partes. Eso ya lo sabemos.

Es más, esta persona del artículo se ensañó con su novia, no con una desconocida que conoció en la Red. Eso igual pasa ahora que está de caza y.. bueno, ahí, sí, qué miedo encontrarte en Tinder con un asesino convicto.

No puedo evitar pensar en si está bien o no publicar su foto, cagándose en su privacidad. Si ya ha cumplido la pena, y la justicia ha decidido que debe estar en libertad, ¿no tiene derecho a rehacer su vida?

Y no paro de pensar en qué tipo de mujer saldría con una persona que ha sido condenada por asesino y descuartizador. Igual hay de quién arguye que ya ha pagado su deuda con la sociedad y es injusto que se le discrimine por ser ex convicto. Seguro que también hay de quién piensa que está a salvo porque... a ver, que este señor ya tiene antecedentes, ¿cómo va a volver a hacer algo así? Ni de coña... Y seguro que hay alguna descerebrada que incluso le ve el morbo.

Y, no sé por qué, me ha venido a la cabeza lo de la Manada. Y me ha venido una sensación de indefensión que pa qué...