Hace unos días que esto corre por la red:
No se ve una mierda, ya, así que tendrás que hacer un poco acto de fe.
Al parecer es un gráfico en el que aparecen las relaciones tuiteras entre ídemes pero, eh, no son cualquieras tuiteristas, no, son los de la cosa del humor. La imagen dice más cosas pero ya las vas pensando tú si eso.
A mí me ha dado que pensar, desde hace unos días.
Me ha parecido una especie de reflejo de una teoría de estas locas que siempre he tenido sobre Tuiter.
Lo que más me ha flipado de esta red desde el principio es cómo vamos tejiendo relaciones, atraídos únicamente por lo que se dice y por cómo se dice.
Hay muchas formas de usar Tuiter, pero tengo la sensación de que podrían resumirse en tres: quienes lo utilizan para promocionarse profesionalmente (tengan la profesión que tengan), quienes lo utilizan como medio de comunicación, para mantenerse informados de lo último en su área de interés, y quienes lo utilizamos para pasarlo bien, sin mayor pretensión. Y aquí entra el sentido del humor.
Hasta que aparecieron las redes sociales nos relacionábamos con personas que teníamos cerca en algún momento de la vida: con los compañeros de clase, o de trabajo, con los vecinos o los de la misma asociación. Y nos quedábamos con quienes nos lo pasábamos bien, mayormente.
Las redes sociales nos han dado la posibilidad de eliminar la barrera geográfica y relacionarnos con personas con las que lo pasamos bien, independientemente de lo cerca o lejos que estén. Y eso es alucinante. A mí me lo parece, vaya.
Gracias a las redes sociales yo me siento menos el bicho raro, porque resulta que hay otras muchas personas por ahí con las que comparto el sentido del humor, intereses, filias y fobias. Algunas, incluso, se han convertido en grandes amigas a las que, aunque lejos, sé que tengo muy cerca. Y eso ha sido un descubrimiento.
Me pregunto a menudo si para otras personas ha sido igual de importante saber que no están solos, que nosecuántos locos más comparten su sentido del humor o esa visión del mundo que siempre pensaron que fue rara.
Miro el gráfico, independientemente de lo que signifique, y pienso en las risas que ha traído Tuiter a mi vida, y todo lo demás y, mira, no puedo más que dar las gracias a todos.
Agradecida y emocionada, CLARO.
No ha sido tuiter quien más me ha traído, pero sin duda las redes han roto barreras más allá del espacio, acercando personas que de otro modo jamás hubieses conocido, algunas han llegado incluso para ocupar espacios realmente importantes en mi vida.
ResponderEliminar(eso sí, el gráfico se entiende poco, je. je)
A mí el blog, tuiter y las relaciones tuiteras ha sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Y me ha dado miles de oportunidades que de otra manera es imposible que hubiera podido tener.
ResponderEliminarEsta semana se va a cumplir una década exacta desde que puse el pie virtual en una de las redes sociales. Fue en blogger.
ResponderEliminarCompartir risas, sí. Pero muchas cosas más. En general, diría que me ha servido para compartir muchas emociones. Ha sido (está siendo) una experiencia muy enriquecedora y gratificante.
Yo no sé como la gente puede decir que las redes sociales no les aportan nada. A mí me hacen la vida más chachins :)
ResponderEliminarPues eso, lo que decís: la Internet, en general, y las redes sociales, en particular, hacen la vida mejor y nos dan cosas que seguramente no hubiéramos tenido de otra manera. A vosotros, por ejemplo, de la manera que sea :)
ResponderEliminarYo estoy muy contenta con las redes sociales. Conoces gente muy chachins, y eso es BIEN.
ResponderEliminarEs muy bien :)
EliminarA mí me ha traído tanto y tan bueno, que nunca agradeceré bastante a mi cabeza inquieta que se sentara a finales de 2008 a escribir bobadas.
ResponderEliminarYo tampoco se lo agradeceré lo bastante a tu cabeza inquieta.
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