Querido policía local buenorro.
Es una lástima que estés casado. Una lástima para mí, I mean. Para ti, tú sabrás.
Una lástima para mí porque yo quiero volver a verte y la logística con los casaos, ya sabes, es un coñazo sideral.
Aunque no voy a hacerlo, que quedaría raro, me gustaría darte las gracias.
Has sido muy útil para superar ese miedo atávico que siempre he tenido a los hombres buenorrísimos, como si no me los "mereciera".
Que es un concepto muy chungo, pero es la forma en la que imaginaba ese sentimiento: merecer.
Que no es que gracias a ti haya aprendido que merezco más o menos o blablabla, qué va, es que gracias a ti, a la pseudo relación que estamos teniendo, he aprendido que lo de merecer o no es un concepto de mierda que no tiene ningún sentido.
Excepto si eres Donald Trump y Rajoy te dice que tiene un crush contigo y nunca se despega de ti. Entonces sí te lo mereces. TODO.
Hola, aquí estoy.
ResponderEliminarMe alegra ver que has tenido un buen día. O al menos algo bonito que contar de este día. Me ha gustado leerlo, it's true.
El mío ha sido un día horrible de mierda que borraría de la memoria para siempre jamás. Si pudiera. Pero bueno, debe de ser uno de esos días que hacen que los otros valgan la pena. Como el tuyo.
Estoy teniendo una semana estupenda, y aún no ha acabado. Ojalá pudiera pasarte un mucho de buenrollismo. Un beso.
EliminarEste comentario si ves que tal lo borras. Pero el muerto estaba buenorrísimo también. Así que de miedo, las narices
ResponderEliminarAhora que lo hemos aclarado todo lo veo de otra manera un poco pero casi todo igual.
Eliminar