martes, 23 de mayo de 2017

El pasado es presente

Se dice a menudo que el pasado, pasado está, pero no.

El pasado no acaba nunca de pasar, se nos queda pegado como una garrapata.

Aquello que nos dijeron hace muchos, muchos años, que tanto nos hirió y que creíamos olvidado, reaparece en el momento menos pensado, nos hiere de nuevo y deja de ser pasado. Es presente.

El pasado no acaba de pasar porque lo necesitamos. Aprendemos de lo que nos pasó ayer, a veces, y nos lo guardamos porque pensamos, ingenuamente, porque va a servirnospara enfrentarnos a lo ques pasa hoy. Pero no tenemos en cuenta a menudo que las personas cambian, las situaciones cambian, nosotros cambiamos, y la cagamos una y otra vez.

Porque el pasado, pasado del todo, pues no está.

Sería todo mucho más fácil si olvidáramos aquello que nos dolió, pero no lo hacemos, supongo que porque tenemos miedo de volver a caer en los mismos errores, como si fuera el remedio infalible para que no suframos en el futuro.

Y creo que por eso, porque tenemos miedo a un montón de cosas, y por ese estúpido instinto de supervivencia, somos rencorosos, vengativos y tenemos memoria. Llena de pasado.

Y así nos va, que repetimos hasta el infinito las cosas del pasado, convirtiéndolas en un presente que se repite en bucle.

2 comentarios:

  1. Sii, a veces el pasado se nos hace presente y vuelves a revivir momentos, palabras, sentimientos, dias concretos que eran importantes...creemos que nos ayudara a no cometer los mismos errores pero tienes toda la razon, tropezamos dos..tres ..veces con la misma piedra y vuelta a empezar, a sufrir y a decir que no nos volvera a pasar lo mismo...
    bucle total
    saludos
    NOOR

    ResponderEliminar
  2. También recordamos lo que nos hizo bien, lo agradable, los días de risas, las amistades, las aventuras que acabaron con éxito, las lecciones aprendidas, los amores de verdad, los viajes fantásticos, las lecturas magníficas...
    Ese también es pasado adherido al presente. Menos mal.

    ResponderEliminar