No le des más vueltas, todos los problemas que tengas o tendrás con otras personas tienen el mismo origen: cada uno necesita unas cosas, a veces diferentes. Cada uno tiene unas necesidad que necesita tener cubiertas. Cada uno da importancia a algo que al otro le importa una mierda.
Piensa en ello.
Y, cuando tengas la intención de llegar a una entente cordiale, recuérdalo, recuerda poner tanto interés en saber qué cosas son importantes para el otro como en las que son importantes para ti, en saber qué necesita el otro para tener sus necesidades cubiertas tanto como en estar tú satisfecho. Si no, olvídate de la entente, estás abocado a una guerra en la que no habrá vencedores, sólo vencidos.
Piensa en ello.
No lo tengo que pensar mucho porque ya sé que tens raó. Eres sabia, y hermosa.
ResponderEliminarLa cosa es que hay mucha gente que no lo piensa, ¿no? De ahí que no se enteren (o no quieran enterarse) de lo que necesitan los demás
ResponderEliminarQué gran verdad. Y cómo se (me) olvida tan a menudo. Y cómo nos emperramos en que todo salga bien a pesar de tener necesidades y formas de cubrirlas opuestas.
ResponderEliminarQué gran recordatorio verlo explicadito por escrito.