viernes, 27 de mayo de 2016

Ver dormir

Ver a las personas dormir plácidamente en el tren o el autobús, despertando milagrosamente justo antes de su parada. 

Repasar tranquilamente el rostro relajado, la frente despejada, la boca entreabierta, los ojos cerrados... sabiendo que quizás ahí adentro hay una historia épica que merece ser contada pero nunca lo será. 

Observar la placidez de una cara desconocida dormida, vencida al sueño, ajena a lo que pasa a su alrededor, expuesta, vulnerable. 

Aventurar el cabeceo con cada parada, cada movimiento brusco, cada ruido inesperado, y admirarse cada vez que el instinto recoloca el cuerpo y sigue su camino en brazos de Morfeo.

Sonreír cuando esa persona despierta, aún torpe, amenas consciente de que ya no está dormida y tiene que seguir su camino, con una ligera mueca de disgusto porque, eh, acaba de despertar.

Imaginar la razón de ese sueño inmisericorde, que vence sin importar dónde ni cómo, sin vergüenza, aguantando las ganas de preguntar, sin más, por qué. 

¿Se habrá quedado despierto estudiando porque tiene un examen? ¿Tendrá un bebé que no le deja dormir y aprovecha para dormir cuando puede? ¿Habrá soñado? ¿Qué habrá soñado? ¿Habrá pasado la noche de fiesta? ¿Estará preocupado por el dinero, estará enfermo, será insomne...? 

Ver dormir a un desconocido e imaginar que pasa dentro de su cabeza es un de los pequeños placeres de la vida.

4 comentarios:

  1. Yo también les miro. Y me fascina como gente profundamente dormida, despierta justo en su parada, se levanta y se va. Yo como de verdad me duerma, me paso de parada. Seguro.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Algunas veces se despierta uno en la cochera, cuando el conductor hace dos horas que ya ha cenado en su casa....
    Milagros, pocos.

    ResponderEliminar
  3. A mí me ha pasado de todo, me pongo una alarma para despertarme porque Tarragona ya la conozco...

    ResponderEliminar
  4. Cuando hay varios durmientes en el mismo vagón se van sincronizando los cabeceos, es gracioso verlos.

    Hay gente que se queda despierto hasta tarde jugando al Candy Crush, no todos tienen excusas tan buenas como las que has puesto tú, je je je...

    ResponderEliminar