Leo a menudo en las redes sociales las variantes del concepto "a mí me da igual la ideología política de cada uno, oye, cada cual que piense lo que quiera, lo importante en una amistad es el respeto". Y me sorprende. Me sorprende y hace que me sienta un bicho raro, porque a mí muchas veces no me da igual.
Y es que siempre me pregunto si cuando algunas personas dicen que lo importante en una amistad es el respeto se refieren sólo a el respeto entre ellas y la familia de cada uno y eso es suficiente para ser amigos.
Porque cuando alguien me habla a mí con respeto, pero se dedica a poner a parir a cualquier otro con quien discrepa a grito pelao, insulta, ridiculiza, miente, malinterpreta y se caganlosmuertos de tó quisque, es un maleducao, grosero, misógino, y tó lo chungo que se puede ser... pues aunque a mí personalmente me trate siempre con muchísimo respeto, seguramente no vamos a poder ser amigos.
Porque es posible que cuando llama hijas de puta, brujas y zorras a unas señoras con las que no está de acuerdo, pero que a mí me parecen la mar de razonables, igual me siento un poquito insultada, que esos hijas de puta, brujas y zorras son por su ideología política, que va y coincide con la mía.
¿Soy entonces yo una hija de puta, bruja y zorra? Noooooo, mujer, tu noooooo.
Y no entiendo por qué no tengo que sentirme indignada y por qué eso no es razón suficiente para no querer relacionarme con esa persona. ¿Ellas son hija de puta, bruja y zorra sólo porque no las conoce? O sea, ¿debe depender el respeto a las ideologías de cuántas cervezas has compartido?
Me estoy repitiendo mucho porque tengo la sensación de que me estoy explicando fatal pero es que no quiero faltar al respeto a nadie.