Caber en un jarsey que estrené en 1998.
El sabor del primer sorbo de un chocolate caliente con avellana.
El sonido del despertador por las mañanas.
La textura ULTRAASQUEROSA del yogur.
Las canas. Mis canas.
Las familias funcionales .
Las personas que no votan y se quejan todo el rato.
Las personas que se rodean de ineptos para destacar.
La valentía.
Lo de San Cucufato.
Los antiredes sociales que tienen perfiles con nombres inventados.
Los blogs abandonados.
Los defensores a ultranza de las magufadas homeopáticas que beben cocascolas a cascoporro y comen gusanitos naranjas.
Los deportistas matineros.
Los comentarios de personas nuevas.
Los halagos.
Que alguien sepa en qué consiste mi trabajo.
Que alguien vuelva a votar al PP.
Que el revisor del gas se acuerde todos los años de los cambios en la casa y de lo que hablamos el año anterior.
Que la lluvia me rete apareciendo de repente cuando llevo zapatos que no deben mojarse.
Que las mujeres digan que los hombres "siempre van a por lo mismo".
Que me digan que me leen.
Que me respondan con una propuesta concreta cuando pregunto ¿Dónde te apetece comer?
Que nadie entienda lo de
VIDEO
Que un hombre diga que le gusto.
Seguir sorprendiéndome.
Suscribo muchas cosas de las que mentas, sobre todo que alguien vuelva a votar al PP, pero después de lo que vimos en el debate, lo mismo digo del Psoe. El cucufato me ha dejado asombrada, eso sí que no sé qué es ;)
ResponderEliminarBesos
A mí también me sigue sorprendiendo lo de seguir sorprendiéndome de cosas. Tan sabionda que voy habeses y... xDDD
ResponderEliminarTu trabajo es como el de Chaedler Bing, que nadie sabría definir. Es algo de la comunicación... :PPPPP
No me sorprende en absoluto. Ojalá hubiera más blogs abandonados.
ResponderEliminarYo no te leo. Yo te devoro (de uvas a peras, eso sí).
ResponderEliminarY no me sorprende nada encontrar algo devorable en este blog.
Y ya tá.