La monarquía es un anacronismo que debería desaparecer porque no tiene ningún sentido.
Hay cosas que son opinables y cosas que no. A uno le parecen mejor las decisiones sobre gestión que decide un partido de izquierdas y a otro las de un partido de derechas. A uno le parece bien que se privaticen los servicios públicos porque piensa que la gestión va a ser mejor y otro defiende que el Estado debe garantizar unos mínimos para todo el mundo. Bueno, vale.
Incluso puede a algunos les caiga bien la familia real y les haga gracia que vayan a sitios, miren cosas y salgan en el Hola! Pues vale.
Incluso puede a algunos les caiga bien la familia real y les haga gracia que vayan a sitios, miren cosas y salgan en el Hola! Pues vale.
Pero lo de la monarquía no es opinable: debe desaparecer.
Porque, en un sistema llamado democrático, en el siglo XXI, estamos hablando de que la jefatura del Estado la HEREDA una persona que porque su familia la había tenido antes POR GRACIA DE DIOS. Es decir, representa al país una persona (una familia) que no tiene que ser la más adecuada, ni la más preparada, ni la mejor, ni siquiera la que más lo quiere. No. Nos representa un señor porque hace 300 años un antepasado suyo fue coronado rey. ¡HACE 300 AÑOS!
Hablar de lo que cuesta la monarquía es pura demagogia: un representante elegido probablemente costaría lo mismo. O más, no sé. Tampoco vale mantener la idea de que el rey fue "una figura clave de la transición". Si es así, ya está, lo fue el rey, su hijo no hizo nada, no vale como sucesor. No se ha ganado nada. Y no hablemos lo de que son unos "estupendos profesionales" para representar el país: aunque también suene a demagogia, estamos descubriendo que la familia real española no es precisamente un dechado de virtudes, en ningún aspecto. Y debería serlo. Sin fisuras.
La monarquía debe desaparecer. Y, ya que no parece posible que sea de manera natural, al menos debería tener vergüenza torera y dejar que sus súbditos decidan si quieren que se mantengan en el poder, como cualquier otro. Porque tienen poder, no nos engañemos.
Y eso es lo que hemos pedido hoy miles de personas en las plazas de todo el país. Que nos dejen decidir quién va a representarnos. Que igual nos equivocamos, pero será nuestro error, no lo heredaremos obligatoriamente.
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Cienes y cienes de personas se manifiestan en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia el 2 de junio de 2014 para pedir la mano de su hijPARA PEDIR UN REFERÉNDUM SOBRE LA MONARQUÍA |
¡Salud y República!
Pues sí. Pero. A ver, que es una cosa obsoleta y sin sentido, pues claro.
ResponderEliminarDicho lo cual, a mí no me molesta especialmente la monarquía, o al menos, esta monarquía. Estoy hablando como institución. La institución en sí, la forma de gobierno de monarquía parlamentaria no me molesta, qué le vamos a hacer. Más me molesta el Senado, las Diputaciones Provinciales y ver el Congreso siempre vacío.
No me molesta porque ni pinchan ni cortan, más allá del vivir como reyes (XDDD) y ciertos desmanes que todos conocemos...sí me molesta que no seamos capaces de mandar fuera a representantes que hablen inglés más allá del relaxing cup of café con leche. Y que tenga que llegar el obsoleto hijo a dejarnos dignamente.
La Constitución contempla su propia reforma. Para bien y para mal, tenemos una Constitución rígida, lo que hace que su reforma sea complicada, pero no imposible. Copio de la wikipedia:
La Constitución determina que la decisión de efectuar una reforma de las indicadas en el art. 168.1 ha de ser aprobada por mayoría de dos tercios de cada Cámara. En caso de que el principio de reforma constitucional sea aprobado por la citada mayoría en ambas Cámaras, se ha de proceder a la inmediata disolución de las mismas.
Las Cámaras elegidas a continuación deben primero ratificar la decisión, para lo cual se exige una mayoría simple a favor de la reforma en el Congreso y mayoría absoluta en el Senado. Después han de proceder seguidamente al estudio del texto del proyecto o proposición de reforma constitucional, que debe ser aprobado en ambas Cámaras por mayoría de dos tercios (2/3). Una vez aprobada por las Cortes Generales ha de ser sometida la reforma a referéndum para su ratificación.
Total, que todo se reduce, como siempre, a votar. Votemos a partidos que lleven en su programa, entre otras cosas, esta reforma constitucional. Que ganen, esperamos a que casi agoten la legislatura (una vez en el poder a ver quién es el guapo que disuelve las Cortes), votemos otra vez, que vuelvan a ganar y referendum. Y ya de paso que se carguen las demás instituciones inútiles.
Creo que votamos poco y salimos mucho a la calle, y así sí que no se cambia nada. Aunque está bien que se oiga lo que unos y otros tienen que decir. Como si alguien fuese a tomar nota o algo, qué ilusos...
Perdón por la chapa. Me van a caer leches por todas partes porque va a parecer que defiendo algo que en realidad no defiendo y porque tanta chapa se lee en diagonal.
A mí también me molestan el Senado, las Diputaciones, ver el Congreso semi vacío, el funcionariado tal como está concebido ahora, la ley d'Hont, las listas cerradas y la Cocacola con limón, pero el tema de hoy es la monarquía. ¿Que está muy bien lo que diga la Constitución y que hay que acatarlo y tal? Sí. ¿Que no hay problema (o no debería) en que se planteen reformas? Pues no.
EliminarEstoy discutidora, pero en realidad estamos bastante de acuerdo.
EliminarPues eso, que la monarquía parlamentaria a mí no me molesta especialmente, aunque tampoco me molestaría especialmente un presidente de República. Soy así de tibia.
ResponderEliminarClaro que no debería haber problema para plantear reformas, pero hay un procedimiento establecido para eso. Y no pasa por change.org, ni por las plazas, si a eso vamos.
Lo dicho, votamos poco.
Lo de change lo tengo claro. A míe parece una gelipollez. Lo de las plazas me parece más de no sentirse sólo y reforzar la opinión.
EliminarDe acuerdo con bichejo. Pero prefiero un tio preparado que un Rajoy cada 4 años. Y asi ata el infinito, pagando uno nuevo cada 4 años, como presidentes del gobierno.
ResponderEliminarAl menos a ese señor nuevo cada 4 años lo habrás elegido, y lo podrías cambiar con votos. A Felipe no lo ha elegido nadie, al fin y al cabo, su padre fue el último funcionario puesto por Franco. Ha cumplido su labor, se ha cumplido un ciclo y ahora deberíamos ser los españoles los que tuviéramos la oportunidad de decidir si ese puesto se hereda, o se gana. Al menos, poder decidir eso.
EliminarEs la primera ver que comento en un blogg, y supongo que saldré como anónima, pero mi nombre es May.
Salud y república!!!!!
Creo que este felipe nos sale más barato que elegir y pagar uno nuevo cada 4 años y seguir pagando a los anteriores de por vida. Creo.
ResponderEliminar¡Pero cómo es posible que se defienda una forma de gobierno según si es más barata o más cara! No lo puedo comprender. Es un argumento... esto ni siquiera es un argumento.
EliminarEstá claro que el monárquico concienciado, siempre obtuso y cerril, nos dirá que una República valdría más dinero o cualquier otra soplapollez. Aunque todo sigue igual: se va un puto haragán caza elefantes de dicción torpe y viene otro puto haragán. Mientras siga existiendo el bipartidismo (algo tocado, por cierto) en este país, tendremos que seguir aguantando a esta panda de vagos de sangre (¿azul?).
ResponderEliminarPese a coincidir porque lo que yo haría es imposible que suceda, la monarquía en sí misma no me parece dañina, más bien le encuentro ventajas, es problema, como casi siempre no es la institución sino la gestión de la misma.
ResponderEliminarInvítote a http://yyrkoon666.blogspot.de/2014/06/el-rey.html
Pues yo no le veo ninguna. Ni en broma.
EliminarQue sí, que tienes razón, pero con todo lo que tenemos ahora por delante y habida cuenta de las buenas decisiones que venimos tomando últimamente, prefiero que se quede Felipe a que votemos para que sea Presidente de la III República Jose María Aznar, piensalo, es una idea espeluznante.
ResponderEliminarUn beso
Lo que tiene de bueno el tema de la sucesión es que al final va a quedar muy clara la ideología y mentalidad de todo el que opine sobre el tema.
ResponderEliminarMe sorprende haberme encontrado estos últimos días con un comentario recurrente, que he observado incluso en personas a las que tenía por "demócratas", que es el hecho de preferir al "Preparao" por encima de un Aznar electo como presidente de la república.
Ya sospechaba que en este país se desconocía el significado de la palabra democracia, incluso entre quienes dicen defenderla, pero dicho comentario, lo certifica. "Democracia", sí, pero mientras ganen los míos.
Este país, republicano o monárquico, no tiene solución. El que pueda que huya sin mirar atrás.
Yo opino como Bichejo, me da bastante igual. Que la jefatura de Estado se herede no me parece justo pero, por un lado, creo que hay males mayores por resolver y, por otro, y es mi humilde opinión, a este país le falta madurez y compromiso para instaurar una República ahora. Especialmente porque se sigue asociando uno y otro sistema a uno y otro bando político, como si realmente ello tuviese algo que ver. Yo prefiero elegir a mi jefe de Estado. Pero antes prefiero que el 100% del censo electoral elija al presidente del gobierno.
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