Así, haciendo un cálculo rápido, dos tercios de mis amigos están en paro. La mitad aproximadamente, desde hace más de tres. A tres ya les han quitado la casa y han tenido que volver con sus padres. Casi todos están tirando de ahorros y de préstamos familiares. Una decena ha tenido que emigrar.
De los que están en paro, casi todos sobreviven como pueden, haciendo trabajillos bajo mano, cobrando tarifas irrisorias en B, que está tan de moda. Muy mal en conjunto, muy insolidario con la sociedad, muy de reventar el mercado, muy de "qué mal estás remando y así no saldremos nunca del túnel" pero para casi todos es la única manera de sobrevivir.
Muchos han estado o están en tratamiento por depresión y ansiedad y uno está ingresado porque ha tenido un incidente con una cantidad excesiva de sustancias malotas de las que podríamos denominar.
Media docena de ellos se ha separado o divorciado, aunque tres aún viven con sus ex parejas porque no pueden permitirse otra cosa. Dos me han contado que ya han tenido que tirar de ayudas del colegio para usar libros viejos para los niños o de los bancos de alimentos. La ropa usada va y viene.
Son personas que han ocupado puestos de responsabilidad durante muchos años en todo tipo de empresas, con coche, teléfono y dietas. Personas muy cualificadas que han pasado más de veinte años formándose y aprendiendo para hacer bien su trabajo. Y algunos vaya si lo hacían bien.
Está siendo un momento muy traumático para todos, que seguro dejará una huella en sus vidas difícil de borrar. Muchos
han tenido que reinventarse, buscar nuevas alternativas, cambiar de
profesión, reaprenderse. En sí, esto no es un drama pero en las condiciones en las que se encuentran muchos de ellos no es un buen momento porque es una huída hacia adelante. Y las huídas siempre se tiene que dejar atrás cosas valiosísimas que quizás no puedan recuperarse nunca. Autoestima, confianza, dedicación, lealtad, compromiso, esfuerzo, esperanza... Han perdido, sobre todo, la esperanza.
¿Qué va a pasar con todo ese conocimiento, con ese talento que se está perdiendo? Rozando ya los 45, ¿en qué condiciones van a reincorporarse al mercado laboral? ¿Lo harán en condiciones normales? ¿Cuándo? ¿Van a poder sobreponerse a lo que están experimentando ahora?
Yo tampoco veo la luz al final del túnel, por mucho que digan.
Este post me da mucho miedo. Y es el mejor anticonceptivo que he visto en tiempo, eso también.
ResponderEliminarEl sistema económico-social, no ya solo nacional, sino mundial se mantiene a flote gracias a parches y como cualquiera al que se le haya pinchado una rueda de la bici alguna vez sabe, con un parche puedes recorrer cierta distancia pero tarde o temprano si no le pones una rueda nueva, te pegas el castañazo padre.
ResponderEliminarDicho esto, o la gente se conciencia de que el sistema no va a acudir en su ayuda y comienza a organizarse al margen de este, o no sobrevivirá. No hay túnel, solo un páramo infinito.
Besos guapa!!
Lo único que a estas alturas me hace ver una luz al final es que en un pasado lejano salimos de una guerra que dejó el continente en el suelo... si me tengo que agarrar a algo así (en serio, es lo único que a estas alturas de cuatro años sin pisar un aula) fíjate cuán largo y oscuro me parece el túnel, qué pequeña y lejana veo la luz.
ResponderEliminarEstamos infinitamente mejor que entonces; en aquella época se agarraron a "defender la alegría"; a nosotros nos están dejando sin argumentos porque ni siquiera, como entonces, podemos estar seguros de que lo peor no esté por llegar, aún así, y aquí viene mi PERO como una casa, sigamos defendiendo la alegría, aunque sea a pesar de pequeños momentos de cervezas con los amigos, es la única opción que nos queda
Jo... Si que te deja mal cuerpo la entrada. Pero es que así la realidad. Que ni una peli de terror ni nada. La impotencia y la indignación que produce malvivir o sobrevivir a la situación actual.
ResponderEliminarAunque después de leerte me siento privilegiada de tener lo que tengo, lo que no quita que sienta angustia por toda esa gente que esta tan jodida :(
De vez en cuando hace falta un artículo así, Gordi. Los que todavía estamos bien, no debemos olvidar la gran ola de mierda mundial que se nos ha venido encima. Yo lo tengo muy claro y creo que me repito diciéndolo: mientras de una manera o de otra podamos llenar el estómago por mucho que nos den por culo, nadie hará nada. Ahora bien, espera a que la gente, y mucha, mucha gente en todas las partes del mundo, empiecen a pasar hambre, pero hambre de verdad, veremos qué pasa. Y no será nada agradable, presiento.
ResponderEliminarTodo esto me da mucho miedo, pero mucho. Maldito túnel, no tiene fin.
ResponderEliminarYo me acuerdo, cuando empezó (es un decir) la crisis, una amiga me dijo "sí, salir de la crisis, pero a ver cómo colocas a 4 millones de parados" (o los que fueran entonces). Yes que es verdad, el trabajo se ha perdido rapidísimo, pero se recuperará muy lentamente. Y citas a quien a mí me parece que sale peor parado, que son esas personas rondando los 40-45, con la vida hecha que, paf, a la calle. Porque con 20 años te vas, pero con 50, casa, hijos, vida... Puf.
ResponderEliminarEs tristemente cierto que hay un larguísimo túnel del que no se sale. La clase media va desapareciendo poco a poco, y vamos hacia una sociedad de ricos y pobres... Si no cambian las cosas, claro.
ResponderEliminarEs una pena ver gente cualificada y con años de experiencia que tenga que empezar de cero y que le cueste subsistir. Y cero me refiero a trabajos no cualificados y que no tienen nada que ver con su campo profesional.
En la isla se van a la calle 200 personas de Coca-cola. Así, sin más. Una de las pocas industrias que tenemos la hacen desaparecer. 200 personas que tendrán que subsistir, emigrar o lo que sea. ¿Es eso normal? Yo creo que no.
Muy buen post.
Es así.
ResponderEliminarY los que trabajamos cada día mas esclavizados por el miedo. y los que no trabajan con la dignidad arrasada.
Están destrozando moralmente a una sociedad, están hundiéndonos.
y cada vez tengo más claro que no habrá cambios a mejor, que cada día nos hundirán un poco más.
y un día reventará.
Nos quedan 20 años para recuperar la clase media. No tenemos el interruptor de la luz pero podemos hacer cosas que produzcan ráfagas y que digan que estamos aquí y vivos.
ResponderEliminarQué triste!! Yo, afortunadamente AHORA, tengo trabajo. Un trabajo que no quisiera y en el que, para tenerlo, he tenido que anteponerlo a mi familia. Pero es que yo este verano llegué a pasar hambre. Sí, sí, que por twitter, facebook y el blog es todo muy bonito cuando uno no habla de su vida actual, pero pasar hambre, no es nada divertido, pedir dinero tampoco lo es, que tus hijos te pidan merienda y tengas que inventarte el "bocadillo mágico" como el anuncio es lo puto peor. Pero trabajar y no tener familia, no sé si es mejor que no hacerlo y pasar hambre... todo un dilema, todo muy triste, y no, no hay luz al final de este tunel, o yo al menos no la veo.
ResponderEliminar