Cuando me desperté ayer por la mañana había un señor en mi cama y una boa constríctor atascada en el váter. Tenía claro cómo había llegado el señor a mi cama pero lo de la boa... eso me costó un poco más entenderlo.
El caso es que me di cuenta de lo de la boa después de hacer pis, un microsegundo antes de lo del agua purificadora. Bueno, no, miento. Me di cuenta de que había algo negro en el fondo de la taza del váter un microsegundo antes de lo del agua purificadora.
Un susto del cáguense en dos tiempos.
ALGO NEGRO.
JUMANJI.
El caso es que las tres neuronas que tenía vivas después de los quince litros de gintónic de la noche anterior concluyeron que el algo negro que veía en el fondo del váter era una boa constrictor. También concluyeron que nunca podría volver a mear sentada. Por si acaso.
No se me ocurrió lo de tirar agua porque, como todo el mundo quizás no sepa pero es la mejor opción que hay cuando aún estás borracha, cuando una boa constrictor se queda atascada en un váter ya está bastante jodida y agresiva. Si, encima, le atacas con agua verde por la cosa esa de la higiene nuclear que se pone en la cisterna, su reacción animal asesina le lleva a reventar la tapa del váter y deglutirte mientras te retuerces entre fuertes dolores en el suelo del váter. O algo.
Al parecer, a mis tres neuronas les dio tiempo de concluir todo esto en los cinco segundos que tardé en bajar la tapa del váter, llegar a la cama, esconderme bajo el adredón, temblar mucho y decir "Hay una boa constrictor en el váter".
Mi susto fue gordo PERO.
LOGRO DESBLOQUEADO.
¿¿Una boa constrictor?? ¿¿EN SERIO??
ResponderEliminarMe cagons viva!! :O
Voy a bajar la tapa del váter. Por si acaso.
¿Algo negro? ¿y no podría ser una caca (grande) del señor en cuestión?
ResponderEliminarTirad de la cadena siempre, niños.
Como poder, podía. Pero era un calcetín negro.
EliminarJajajaja, yo también pensé todo el rato que era una metáfora tuya y que hablabas de un zuruño del señor, pero lo del calcetín post striptease 9 semanas y media, es genial. ¡Bravo!
EliminarEstá claro, Gordi, que esos quince litros de gintonic te provocaron un episodio de delirium tremens. A veces pasa cuando le das mucho al alpiste.
ResponderEliminarMe ha quedado una duda:
ResponderEliminarEl calcetín en cuestión, era tuyo o del señor ese?
Del señor.
EliminarYa es puntería chica, si señor, eso se merece un aplauso
ResponderEliminarMe acuerdo de tu taza y tiemblo.
ResponderEliminarMucho.
Y luego ya, me descojono viva.
Gracias por el ratico, represiosa.
:) SMUACKS
Eliminar¡Jijijijiji! Yo no necesito quince gintonics para ver boas constrictor, me bastan con dos o tres.
ResponderEliminarDoy fe de ello... Y yo diría que con uno le basta y le sobra. XDDD
EliminarTambién es puntería,jajaja!
ResponderEliminarYo me reiría, pero vivo en el campo y sí que he tenido una culebra de más de metro y medio en el baño. Y no era ningún calcetín.
ResponderEliminarBueno, sí, qué coño, me he reído muncho. MUNCHO.
ResponderEliminarMe parto. Jajajaja. Una boa-calcetín. ¡Muy bueno!
ResponderEliminarQué mal rato...pensaba que ya jamás iba a poder sentarme en esa taza.
ResponderEliminarTu baño está lleno de peligros
Siempre hay que tener el teléfono de Frank de la jungla a mano, por si pasan esas cosas. Claro que por un calcetín igual se apaña igual de bien el Blas de Barrio Sésamo.
ResponderEliminar