A estas alturas nadie pregunta ya por lo del cambio de nombre del blog y casi nadie se queja. De hecho, estoy segura de que ya ni siquiera se le presta atención. Y es curioso, porque cuenta una metahistoria que me vendrá bien si en algún momento me da por hacer un repaso de las cosas pero, claro, eso lo sé yo. Es mi historia.
Para mí, cambiar el nombre del blog ha sido un descubrimiento maravilloso, me ha dado muchas alegrías. Sobre todo porque se caga, literalmente, en todas las recomendaciones que hacen los guruses de la blogocosa sobre tener un un nombre que identifique el contenido de la bitácora, pegadizo, y con el que los lectores identifiquen al autor y contribuya a consolidar su imagen y reputación digitales y todas esas milongas. Voy a conferencias de esas de guruses, es empezar con la importancia de lo del nombre y la url del blog Y ME DESCOJONO.
Porque resulta que a veces da igual, y se puede cambiar el nombre del blog cuantas veces se quiera, porque es divertido y suelta una la creatividad y obliga a tener las orejas abiertas y la mente tiesa, a ver cuándo aparece el nombre perfecto para determinado estado de ánimo o esa cosa concreta que una no quiere contar pero no quiere que se le escape. Y es que yo he venido aquí a divertirme y a hacer lo que me venga en gana, que estoy en mi casa.
Apostar por el cambio ha tenido efectos colaterales: el blog ha perdido muchos lectores por el camino. Muchos. Obviamente, con tantos cambios de nombre puede que haya sido difícil de identificar para algunos, o de encontrar, para esos que lo buscan cada vez. Que los hay. Pero es gracioso verlo en los blogroll: en cada uno aparece con el nombre que tenía en el momento en el que se agregó. Otros, simplemente, decidieron poner, directamente, "El blog de la Gordi", quizás hartos de cambiar el nombre en el blogroll, o como manera de identificarlo, vete a saber.
En los últimos tres años y medio este blog ha tenido 36 nombres. Espero que tenga más, no creo que deje de buscar el nombre perfecto. Esta vez, sin embargo, me parece que va a quedarse un poco más de tiempo, seguramente. Porque me encanta. Y es de @elSinior_i, que lo dijo un día casi seguro sin darse cuenta de que me iba a dar un nombre. Qué cosas, lo del azar y eso...
Así que empiezo el año 2014 con un nombre que me encanta, con una Dancing Queen maravillosa que vais a tener que soportar arriba a la derecha, bailando sin parar,
y con el mejor avatar EVER, dándoos un besito y acongiéndoos en sus senos,
cortesía todo ello de @elSinior_i, que me ha hecho el mejor regalo de Reyes del mundo mundial.
Ahora sí que sí, Feliz Año Nuevo. Venid a mis brazos, caris.
A los guruses ni agua!!!
ResponderEliminarMe hacen mucha gracia. MUCHA GRACIA.
EliminarNontiendo yo ese amor tuyo por las tetazas ajenas de señoras con pinta de ser de las de cariño negociable pero, con la coña, lo has hecho tan tuyo que hasta mola.
ResponderEliminarY lo del cambio del nombre del blog, soy de las que se fija. Es más, soy de las que espera impaciente el nuevo cambio, para ver cómo estás :P
Eso sí, en mi blog sigue el "maravilloso, maravilloso" por vagancia. Y qué quieres que te diga, mencanta. Cada vez que me acuerdo del verdadero significado pienso pos sí, a gordi le pega que le súe tor coño muchas cosas.
Molas, nena.
Besis.
Yo te explico lo de las tetazas cuando quieras.
EliminarEl maravilloso, maravilloso es ídem. Como tú :)
¿Cómo se llama la moza?
ResponderEliminar¿Tienes el teléfono?
El teléfono lo tiene ella, ¿o es que hay algo que te impida verlo?
EliminarSoy Anijol e incógnito
Es Christy Hartburg, SuperLorna en Supervixens.
EliminarSi tuviera el teléfono no te lo daría.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿Por qué?!!!!!!!!!!!!!!
EliminarYo te enlacé con el de "Glandes esperanzas" y así se quedará para toda la eternidad, puesto que no me sale de los cojones cambiarlo por mucho que cambie.
ResponderEliminarEs que es MUY BUENO. Igual queda feo que lo diga, pero es muy bueno. Cosas mías.
EliminarNo tenía ni idea de lo del nombre, pero me parece una idea graciosa, la verdad. Poco práctica, tengo que decir. La gente es vaga y no quiere hacer esfuerzos para leer. Es más, no creo que yo sea capaz de encontrar tu blog de nuevo si no haces más SPAM en tuiter, pero oye, es tu blog y te follas al gato cuando quieres. Confieso que yo pensaba que el blog se llamaba 'El título de oyes'. O algo asín.
ResponderEliminarPD: me gusta la chica que baila. Voy a tener que buscar esa peli por ahí.
No padezcas, me va muy bien ;)
EliminarLa chica es Christy Hartburg, de Supervixens. A mí también me gusta.
¿Cómo que no prestamos atención? ¡eso es lo que tú te crees!
ResponderEliminarCuando llegué aquí era algo así como "diario de una gorda triste", nosé si fué el título original, pero me gustó cuando empezaste a cambiar porque desconozco si estás gorda, pero desde luego nunca me has parecido triste.
Ahora mismo te tengo en favoritos como "bésame el culo" que como declaración de intenciones es grande, muy grande.
Así que sí, definitivamente lo del cambio de nombre, mola!
Ah, pues sí hace tiempo, sí.
EliminarGracias, mola que la gente se fije :)
Bueno, a mí me volviste loca un tiempo hasta que te cacé y te metí en el lector. Los guruses... En fin.
ResponderEliminarTodo se soluciona dándole al botón de seguir. Ya puedes cambiar lo que quieras de nombre, que estás localizada ;)
ResponderEliminarPor cierto, pasamos de Navitetas a Nuevastetas, por lo que veo, ¿no?
Uy, yo todavía te tengo en el blogroll como "Hoy me llamo así, mañana..."
ResponderEliminary te hacías llamar "ex-gorda triste".
Menos mal que existen los blogrolls, ja ja ja.