martes, 26 de noviembre de 2013

El pedo

Me enfrento a cada día como si fuera el enemigo. Algunos podrían decir que siempre venzo, porque es él quien claudica y deja paso a la noche pero, vaya tontería, eso son cosas rotatorias. Aunque no quisiera, aunque me dejara vencer (que vete a saber qué coño querrá decir esto), se haría de noche y luego de día otra vez. Y así hasta que la palme.

Podría inventarme una metáfora de esas que parecen tan poéticas en las que una habla de sí misma en tercera persona y se pone de Xena, la princesa guerrera, luchando a brazo partío con valentía para vencer a las huestes del terror  y que siempre gana  pero, no. ¿Pa qué? No soy una guerrera. Ni siquiera soy valiente. Y, desde luego, no me voy a plantar un taparrabitos de esos de piel. NI DE COÑA.

Es, simplemente, que cada día se me hace más difícil ir p'alante. Hasta hay días que voy p'atrás. Lo que viene siendo una mierda, vamos. Y es todo lo peor. Y blablabla...

Pero luego va y, volviendo a casa en el autobús, tras un día de mierda, en una temporada de mierda que parece que no va a acabar nunca, una treintañera estupenda, monísima, con unas gafas ideales y manicura francesa, que está poniendo a parir a sus compañeras de trabajo delante de otras compañeras de trabajo, se agacha porque se le ha caído el foular y se escucha un pedo, un pero maravilloso, sonoro, rotundo, casi milenario.

Y una tiene que aguantarse la carcajada, porque mira la cara de estupor de la treintañera estupenda y de sus compañeras de trabajo y siente pena porque sabe que entre ellas nunca nada va a ser lo mismo. Y una siente pena también porque la pobre treintañera se baja en la siguiente parada, casi sin despedirse, avergonzada como nunca.

Y una tiene que bajarse en la parada siguiente porque ya no aguanta más la carcajada, que explota antes de que el autobús camine Gran Vía abajo.

Es curioso como un pedo, un pedo ajeno, es capaz de hacer que una se olvide de todo lo demás, y que camine el resto del camino acompañada por sus propias carcajadas.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Sénsación

Hace ya un tiempo que tengo la sensación de que estoy viviendo desde fuera, de que estoy viendo una película antigua con música de pianola de fondo. Intento prestar atención, para no perder detalle, pero pasan demasiadas cosas y no acabo de entender el argumento.

Y me pierdo. 

Esta sensación se ha hecho más fuerte con la llegada del frío. Es más gris, más luminosa. Y es tan grande que hasta podría tildarla dos veces.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Conversación inventada

- Y ¿dice usted que es votante del PP?
- Sí, de siempre.

- Pero, ¿vota usted por costumbre o porque le parece bien las decisiones de toma, su política social, las medidas económicas, los recortes, la corrupción...?
- Oiga, no me haga demagogia con la pregunta ya directamente. Yo voto al Partido Popular porque, aunque no estoy de acuerdo con algunas decisiones que toma, son más las cosas con las que estoy de acuerdo que con las que discrepo.
Algunas de las medidas económicas que está poniendo en marcha me parecen bien. No, bien, no, son necesarias. Y Europa las exige. Y ahora manda Europa. El PP se ha atrevido a hacer cosas que otros no han sabido cómo afrontar. Sobre todo se ha atrevido a tomar medidas para reducir gasto público, que era insostenible, y reducir el déficit, que también era insostenible. No podemos gastar más de lo que ingresamos, no indefinidamente.

- El gasto público paga servicios que presta el estado, que deben ser universales, como la Sanidad y la educación. Es cierto que las políticas sociales son más caras, pero son también más solidarias y... 
- Mire. Las políticas sociales se usan para captar voto fácil de los más desfavorecidos. De los pobres, vaya. Que son más pero, sinceramente, pintan menos. El Partido Socialista utilizaba el dinero público para ampliar la cobertura social a más personas pero, seamos francos, eso genera dependencia del papá Estado que, a su vez, aumenta el gasto, que genera más dependencia porque la gente se acostumbra a que el estado resuelva sus necesidades básicas incluso cuando no son básicas. ¿Por qué se tiene que dar ayudas para vivienda a gente sin trabajo? A mis hijos, que trabajan, nadie les da nada. No se premia el esfuerzo, y eso es una mala enseñanza para la sociedad.

- Hombre, las políticas sociales tienen como objetivo que haya más personas independientes, dar a todo el mundo las mismas oportunidades.
- Ya, pero es que todo el mundo no tiene por qué tener las mismas oportunidades. Es duro decirlo, pero la vida no es justa: se debe premiar el esfuerzo, si se premia a quien no tiene nada sólo porque no lo tiene, todo el mundo dejaría de esforzarse por tener un poco, porque sin esforzarse nada tendría más.

- Uf... Muchos dicen que una parte muy gorda de la responsabilidad sobre el déficit es de la corrupción política, del despilfarro, de los grandes eventos...
- Seguramente podría hacerse mejor, pero siempre hay quien va a llenarse la mano y no se puede generalizar. Cuando haya pruebas, que se juzgue y se condene, pero no se puede generalizar. 
En cuanto a los grandes eventos... digan lo que digan, son acciones que benefician claramente a las ciudades donde se hacen. Emplean a muchas personas en el sector servicios: limpieza, restauración, comercio. No me va a decir que es lo mismo que en una ciudad haya un millón de personas a que haya medio millón más si hay una carrera de motos o un macroconcierto...

- Es posible pero ¿no habría que priorizar y destinar primero recursos a otras cosas más necesarias como personas necesario en Sanidad, o en las escuelas, o en los servicios de limpieza, con salarios ajustados y en condiciones laborales del primer mundo?
- Hay que destinar más personas a la Sanidad pública y la educación porque aquí todo el mundo es bienvenido y tiene los mismos derechos, sea español o no. Yo no soy racista pero primero los españoles y luego los demás. No hay para todos, hay que priorizar. Y luego, supongo que se refiere usted a trabajadores públicos, un colectivo anacrónico que disfruta de prebendas que ya no nos podemos permitir. Y lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el Estado, las Administraciones Públicas, no son, no pueden ser, una agencia de colocación. Nos deben a los ciudadanos el mejor servicio por el menor coste y esto no pueden garantizarlo con funcionarios.

- También me gustaría hablar sobre cómo se posiciona el PP en el aborto o la religión.
- Pero, vamos a ver, el Partido Popular es un partido de derechas, conservador, confesional de facto, ¿qué pensaba, que iba a quedarse calladito en temas tan peliagudos como estos, tan importantes para la Iglesia Católica, un apoyo imprescindible para que tenga el poder? Venga, va, no me sea lechuguino... EL Partido Popular hace lo que haría cualquiera que tenga el poder: creerse legitimado para tomar decisiones. Yo también lo haría. ¿Usted no?

- ¿Y no le parece autoritario, poco democrático?
- Autoritario, sí, pero es necesario. Hace falta mano dura, si no esto sería un sindiós. ¿Poco democrático? No, el PP ha sido elegido con mayoría absoluta. 

- Vaya... me temo que usté y yo no vamos a estar nunca de acuerdo...
- No tenemos que estarlo.

- En cualquier caso, le agradezco que haya compartido conmigo sus pensamientos sin haber recurrido al cochino y tú más.
- Pues de nada, oiga, de nada.



Si alguien conoce a alguien del Partido Popular con quien pueda tener una conversación así, por favor, que me lo presente.

martes, 19 de noviembre de 2013

Multipersona

Querida doña Elena.

Tengo un poglemilla  y espero que sus lectores puedan ayudarme.

Voy a  intentar explicarme con claridad, que esto de escribir no me se da bien.

Resulta que tengo dos cuentas de Tuiter: una de Gordipé y otra de Personapé.

La de Gordipé me gusta mucho. Ha dejado de ser anónima en una dirección natural: he conocido a muchas personas a través de Gordipé (que es ideal, todo hay que decirlo) que ya se han incorporado a mi vida, a mi Facebook, a mi Linkedin y a mi cuenta de Personapé. Confío en ellos, no hay más, así que hasta aquí todo muy bien, cuando ha pasado en el sentido contrario pues, mira, no me mola, pero lo he aceptao y ya está, qué vamos a hacer. Es lo que hay (¡hola, Bich!).

Yo amo a Gordipé y ella me tiene cariñito. Y todo ha sido perfecto.

Hasta ahora.

Por cuestiones que no vienen al caso, resulta que tengo que usar la cuenta de Personapé, desde el punto de vista profesional. Y no me da la vida. No tengo tiempo para hacer de Personapé una cuenta respetable en Tuiter, manteniendo la diversión de Gordipé. Porque yo a Gordipé vengo a divertirme, no me jodan. Pero ahora no me da tiempo. Pa todo, no.

Así que tengo la sensación de que voy a tener que elegir, antes o después. Está muy bien ser Gordipé en Tuiter y Personapé en Facebook, eso soy capaz de llevarlo pero no me apaña ser todo en todas partes, no me acaba de gustar porque pierdo el oremus y lo mezclo todo. Hoy he estado a punto de decir caca en mi cuenta de Personapé Y ESO NO PUEDE SER. 

Toooootal, que así, bote pronto, se me ocurren algunas opciones, todas con sus pros y sus contras:
  • Mantener las dos cuentas. Las dos tendrían poca actividad pero la tendrían. También empezaría a desarrollar algún tipo de trastorno, eso seguro. Y a mí me parece raro. No sé que les parece a quienes me leen con dos cuentas, ni siquiera sé si se lo plantean. ¿Os lo planteáis? 
  • Abandonar la cuenta de Gordipé. El blog se quedaría sin el apoyo de Tuiter y sería un hachazo mortal, estoy segura. No podría decir muchas cosas que ahora sí me permito pero podría dedicarme más a Personapé, lo que podría beneficiarme en el aspecto profesional. Probablemente empezaría a escribir otro blog, de esos que pueda leer mi madre y poner en el curriculum, con todo lo que eso significa: no sería personal. Con el tiempo, tendría que elegir entre ambos blogs, el personal y el no personal. Esto me da tal pena que lloro mucho pero es una posibilidad muy fuerte. Hasta ahora siempre ha ganado Gordi pero sin el apoyo de Tuiter... no sé yo.
  • Dejar la cuenta de Personapé. Perdería oportunidades laborales, aunque me divertiría mucho más, como hasta ahora. 
  • Traspasar a los amigos de Gordipé a Personapé y volarme la tapa de los sesos en unos meses. Esto ya está pasando. Y mola, porque es gente que ya conozco pero me doy cuenta de que se me escapa la Gordipé que llevo dentro que, a lo mejor, es lo que no debería hacer. Aunque tampoco lo tengo claro, igual se me va la pinza y no pasa nada.
  • Engancharme a otra cosa. Naaaaa... esto no va en serio, no hay nada mejor que Tuiter.
Pues mira, estas gelipolleces llevo en la cabeza estos días. De momento no voy a tomar ninguna decisión. Voy a probar un tiempo a ver qué tal se da la cosa. Y cuando digo de momento supongo que igual pueden pasar meses, vete a saber, que no tengo prisa. Pero llevo unos días pensando en esto, y yo vengo aquí a hablar de mi libro.

En fin, con la coherencia que me caracteriza, es el post perfecto después de que justo ayer se me llenara la boca diciendo lo de que soy independiente para tomar decisiones y todo eso, claro. Pero me mola tener la opinión de personas con criterio. Y, ya que no se da el caso, de uztede vuzotro que estáis al otro lado. Algunos, a los dos lados.

Gracias de antebrazo.

Una Virgo preocupada.

NOTA: Comprenderán que no vaya a decir aquí la cuenta de Personapé, el objetivo no es que pregunten y la sigan. Si preguntan, a algunos se lo diré, ustedes ya saben quiénes son. A otros no. No me se lo tomen a mal, hagan el favor.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Colgada

Por lo general, según el parecer general, soy bastante despegá. Que no se me entienda mal: quiero, y a veces quiero muchísimo, pero no soy de las que tienen que tener contacto diario con sus amigos, ni tiene que hacer siempre las cosas con las mismas personas. Me parece fabuloso que cada cual tenga planes que no me incluyan porque cada uno tiene su espacio y su propia red de amigos. Me gusta mucho estar sola y necesito estar sola. 

Claro que hay personas importantísimas en mi vida, con las que hablo, comparto y debato nis cosas y sus cosas pero soy muy independiente para tomar decisiones y muchas veces los demás se enteran cuando ya las he tomado. Hace tiempo. 

Por eso no entiendo cuando alguien se me cuelga. 

No sé si le pasa a todo el mundo, supongo que sí, pero yo lo llevo regular. De vez en cuando conozco a alguien que se me cuelga de repente y me convierte en su confesora y su consultor particular. ¿Qué harías en este tema? ¿Cómo puedo solucionar esto? ¿Conoces a alguien que pueda ayudarme en nosequé?

El caso que nos ocupa empezó hace ya casi un año. Conocí a la mejor amiga de un colega una noche en una cena y la pareció fantástico todo lo que decía. No es que estuviéramos de acuerdo en todo pero fue una conversación muy interesante. Empezamos a vernos de vez en cuando. Muy buen rollo.

Este verano me llama un día porque, por fin, tras dos años y medio de paro, le llaman para una entrevista super importante y me pide que le ayude a prepararla. Yo no soy especialista en ese tema, le digo. No sé nada de entrevistas ni de Recursos Humanos, le repito. No sé en qué crees que puedo ayudarte. Pero insiste e insiste y preparamos la entrevista durante unos días. Confío mucho en tu criterio y cuando hablo contigo se me ocurren siempre un montón de cosas, me dice.

Me quedé flipada. Ella es una mujer inteligente, muy capacitada, que ha tenido trabajos de mucha responsabilidad. Es decidida, muy clara, segura de sí misma. Tiene amigos, pareja, familia, no está sola en el mundo, no es una loca de los gatos. Puede acudir a más gente ¿por qué acude a mí, que me acaba de conocer? Y estoy segura de que está mucho mejor preparada que yo para todo esto pero, oye, nunca se sabe y me atrae la posibilidad de conocer el proceso de selección de una multinacional. Y le digo que sí.

Y va y pasa la primera entrevista. Seguimos preparando. Y pasa la segunda. Seguimos preparando. Y va y la seleccionan. Ahora resulta que, haya sido porque le ayudé a preparar este proceso de selección o no (y yo estaba allí y estoy segura de que no fue para tanto), siempre va a estarme agradecida. Y flipo.  

A estas alturas, cuatro meses después, ahora me llama para todo. Me llama para preguntarme dónde me he comprado un bolso. O si conozco algún restaurante para una cena con sus amigos. O si sé de algún curso on line de no sé qué. O qué zapatero es el mejor. O qué me ha parecido el mercadito de no sé cuántos. Ella hace conmigo lo que yo no hago con nadie. Me flipa, en serio.

Y la cuestión es que tengo una sensación rara. Me siento como si me estuviera evaluando constantemente. No es desagradable, pero es raro.

¿Qué pasará el día que le falle? 

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cosas que me pregunto todo el rato

- Canal 9 a tomar por culo.
- ¿Cómo es posible que, a estas alturas, sigamos creyendo que esto es una democracia, y que tenemos voz y voto? 
- ¿Cómo es posible que, con la situación que estamos viviendo, con la cantidad de veces que nos manifestamos, NO PASE NADA?
- ¿Cómo es posible que en este jodido país no haya habido una revolución con sangre?
- ¿Cómo es posible que estas personas que nos gobiernan, o que quieren gobernarnos, se mantengan en el poder, político y económico, durante décadas, impunemente?
- ¿Cómo es posible que ningún político haya sido apedreado en público, por tanta gente que dice no tener ya nada que perder?
 - ¿Cómo hemos llegado a serlas  personas rastreras, conformistas, pusilánimes, sometidas, indolentes, que somos?
- Corrupción política generalizada.
- Desempleo y miseria.
- ¿De qué pasta están hechas esos pedazos de carne con ojos y Rolex que nos gobiernan, que nos mienten, nos ningunean, nos utilizan, nos roban, nos utilizan y hasta nos matan?
- Economía sumergida.
- El Prestige, de rositas.
- ¿Es que aún no hemos tocado fondo?
- La privatización de la sanidad pública.
- Los medios de comunicación, cómplices en el meneo de la mierda.
- Mentiras, mentiras everywhere.
- ¿Por qué las leyes protegen a los poderosos?
- ¿Por qué los no poderosos hacemos algo para cambiar las cosas?
- ¿Por qué no nos organizamos e intentamos cambiar las cosas?
- ¿Por qué nos conformamos?
- ¿Por qué somos tan apáticos? 
- ¿Qué más tiene que pasar para que toquemos fondo?
-  Rescates a la banca, deshaucios a los ciudadanos.
- ¿Ya hemos tocado fondo?


¿Por qué COÑO no hacemos nada? 

Somos unos mierdas. Desde el cariño. Bueno, no. Desde la mala hostia.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Plagio

Hace días que tengo la sensación de que ya lo he dicho todo aquí y que cualquier cosa que escriba va a sonar a plagio de mí misma.

Y no sé qué hacer ni cómo tomármelo, la verdad.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Con el tiempo

Hace unos años me colé hasta las barrancas por los huesos de un muchacho que conocí trabajando.

Tras pocos meses todo acabó con lágrimas a cascoporro y una gorra british que olvidó en mi casa cuando vino a dejarme... un dolor... 

Supongo que ambos hicimos todo lo posible por no vernos, porque no coincidimos durante años: ni de copas, ni en estrenos, ni en conferencias, ni en saraos... No volvimos a vernos. Qué dolor... 

Hasta que un día nos encontramos comentando en un muro de Facebook ajeno. Y marcó "Me gusta" a todos mis comentarios. Sólo teníamos un amigo en común. Un amigo que ni sabía que nos conocíamos y que no nos pegaba a ninguno de los dos... Sólo uno... 

Un par de días después él me envió un mensaje preguntándome cómo estaba. Yo le contesté que bien. Él me dijo que estaba muy guapa en la foto. Yo le respondí que no podía saber si estaba guapo o no porque tenía a Benji, el de Oliver.

Varios días después le envié una solicitud de amistad. ¡GENSANTA, cuántas vueltas le di a aquello!

Varios días después la aceptó. 

Nunca hemos vuelto a hablar del pasado. Todo es nuevo, como si acabáramos de conocernos, como si nunca hubiera habido una nube negra sobre nuestras cabezas.

Yo le mando enlaces que pienso que pueden interesarle. El me manda canciones que sabe que no van a gustarme pero me harán gracia. Ninguno de los dos hemos hablado de volver a vernos. Nada de "a ver si quedamos a tomar un café" ni nada de eso. Nada. Lo pasado, pasado está y ya veremos qué pasa mañana.

De vez en cuando cambia su foto de perfil. Y ahora siempre es él. Y siempre sonríe.

Ha envejecido regular: muchas canas, muchas arrugas, grandes bolsas bajo los ojos... pero siempre sonríe.

Y se muestra siempre positivo, tal como le recuerdo. Abierto, generoso, amable, cariñoso... 

Hoy me he dado cuenta, mirando su nueva foto, de que, a pesar de que ya no nos conocemos, a pesar del dolor, tengo un buen recuerdo de él. Me he dado cuenta de que me alegro de que pasara por mi vida, aunque luego se marchara. Hoy me he dado cuenta de que es de esas personas en las que piensas con cariño con el paso del tiempo, porque aportan buen rollo a tu vida el tiempo que caminas junto a ellas.

Hoy he visto su foto, me he sentido bien y he sonreído. 

No lo sabrá nunca pero me ha alegrado el día.


jueves, 7 de noviembre de 2013

Cosas que he hecho el fin de semana

- Bichejo me ha regalado una fascihorripilante cosa de Christian Bale.
- He alojado a tres mujeres maravillosísimas.
- He aprendido una nueva forma de decir MENCANTA.
- He bailado Time Wrap.
- He bebido cerveza.
- He bebido lambrusco.
- He bebido un chupito pero no recuerdo de qué.
- He comido arrós a banda, xé qué bo!
- He comido una pizza con patatas. WTF???!!!
- He desayunado ensaimada de Ibiza, gracias a Themila.
- He disfrutado del flow.
- He hecho de modelo de teletienda.
- He escuchado.
- He hablado de cosas muy importantes: de zombies, de cacas y de supervivencia ante un holocausto zombie.
- He hablado.
- He hecho el tonto en un chino.
- He hecho el ridículo.
- He hecho pipi en un váter de señores. Otra vez.
- He ido tres veces a la estación del AVE.
- He llevado bigote.
- He jurado cosas.
- He oído roncar a Bichejo, a la Fle y a Themila. Y ellas a mí. Ejem.
- He pasado mucho calor.
- He tirado arroz como en una boda.
- He visto a Sil un ratito.
- La Fle me ha regalado unos calcetines de no resbalarse PRECIOSOS que son PURO AMOR y un foulard que está siendo la sensación de la temporada.
- Me he aprendido un bolso por si me toca volver a buscarlo.
- Me ha dado igual que se me acabara la batería a media tarde.
- Me ha dado la pena gorda al pensar el tiempo que va a pasar hasta que volvamos a vernos.
- Me he reído hasta hacerme pipi.
- No he encerrado a nadie en la ducha.
- Se me ha olvidado Twitter.


martes, 5 de noviembre de 2013

Adiós, Canal 9

El gobierno de la Generalitat Valenciana ha anunciado el cierre de la radio y televisión públicas autonómica, tras conocer el fallo del Tribunal Superior de Justicia que declara nulo el expediente de regulación de empleo perpetrado en este ente público durante el último año. El Consell ha tirado la toalla y ni siquiera va a recurrir el fallo porque no podría asumir el coste de la reincorporación de los más de mil trabajadores ni los gastos de mantenimiento del personal

TE CAGAS.

Nunca he sido muy fan de Canal 9. No he sido espectadora más allá de los informativos, supongo que porque Canal 9 siempre ha sido para mí un reflejo demasiado fiel de algunas de las características que menos me gustan de lo que podríamos llamar idiosincrasia valensiana.

Sin embargo, más allá de la cuestión personal, lamento profundamente la desaparición de nuestra televisión autonómica. No sólo por el hachazo al Estatut de Autonomia y al compromiso que debería haber mantenido el gobierno valenciano con los ciudadanos, que también. Ni por los miles de trabajadores que van a perder o han perdido ya sus puestos de trabajo, que también. Tampoco por la lamentable imagen que ofrece de un gobierno del que somos tan responsables, porque ha sido elegido democráticamente, como víctimas, porque tenemos que sufrirlo aunque no le hayamos votado, que también. Ni siquiera por los miles de millones de euros que se han despilfarrado o robado, directamente, en sus veintipocos años de existencia, que también.

Lamento la desaparición de la televisión autonómica valenciana porque desaparece el último reducto de la difusión de la cultura, el folclore, la lengua y las costumbres autóctonas.

Habrá muchos que piensen que esto no tiene ningún valor, por lo de la globalización y todas esas milongas pero yo creo que sí tiene valor, y que podría haberlo tenido mucho más si se hubiera hecho una gestión responsable de los recursos, si hubiera estado menos politizada, ofreciera una programación de calidad y no se hubiera despilfarrado a manos llenas.

La cuestión es que la radiotelevisión pública era de todos los valencianos y nos la ha robado una panda de megalómanos ineptos. Así de simple. Y seguro que no hacemos nada.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Lectores invitados

Este blog solo admite a lectores invitados.


¿Cómo sé si quiero ser invitada a un blog si no estoy invitada?

¿Qué criterios sigue un bloguero para invitar a su blog?

¿Qué cosas tan terribles, o tan íntimas, o tan vergonzantes, o tan sosas, o tan indecentes, contará un blog que sólo admite a lectores invitados?

¿Por qué habrá tenido que pasar el autor para que decida romper la sagrada regla de la blogosfera de compartir? 

¿Valoramos más un blog si tienen que invitarnos para leerlo?

Si alguien no quiere que le lean, ¿por qué escribe un blog?

Si alguien no quiere que le lean determinadas personas, ¿por qué no cambia de url, la comunica a quienes sí quiere que le lean y se acaba la cosa? 

¿Por qué tengo tantas preguntas sobre lo de los lectores invitados si, al final, no voy a solicitar que me inviten porque no me interesa alguien que no quiere que sepa lo que tiene que decir?

¿Me hice estas preguntas cuando privaticé temporalmente el blog?

¿A qué huelen las nubes?