lunes, 14 de octubre de 2013

Cosas de pollo

No suelo comer carne así que cuando me apetece me apetece mucho y aprovecho la ocasión. Hace unos días tuve un ataque de proteína en cuanto vi a lo lejos las luces de una cadena de carnicerías que hay Valencia que se llama Pollos nosequé.

Pollos nosequé vende cosas de pollos: hamburguesas de pollo con queso, hamburguesas de pollo con dátiles y champiñones, pollos troceados, arreglos para cocido... Comida hecha con carne de pollos, vaya, que no quiero decir el nombre a no ser que me suministren durante un año (mínimo) cocletas de jamón con pollo Y AQUÍ ESTÁ LA TRAMPA.

Hace unos días, mientras esperaba a que llegara mi turno en Pollos nosequé, miraba el mostrador con ojitos, intentando decidir qué compraba para cenar. En pleno ataque de proteína las morcillas, las longanizas, los filetes de potro y los rollitos de primavera no acababan de parecerme atractivos y decidí que quería algo más proteínico. 

Y ni siquiera lo pensé, cuando me llegó el turno y la dependienta me preguntó qué quería le dije una hamburguesa de ternera

En Pollos nosequé. ¡¡¡QUÉ HAS DICHO!!!

Al parecer pedir una hamburguesa de ternera en el templo del pollo es una especie de sacrilegio. Yo intenté explicar que pensaba que tendrían carne de todo tipo, ya que había cloquetas de jamónfiletes de potro y embutido que, que yo sepa, es de lo que viene siendo cerdo, que tampoco es pollo.

Pero nada. De repente me encontré discutiendo sobre hamburguesas de diferentes animales más o menos emplumadas con dos dependientas y tres señoras indignadísimas, porque a una carnicería buenísima de pollos no se va a comprar algo que no sea de pollo

Y entonces, entre tanto cacareo y con el olor a pollo mojado metido ya en el entrecejo, me di cuenta de que estaba experimentando una de esas lecciones que da la vida, y que nunca voy a olvidar: cada uno llama pollo a lo que quiere, y no se puede ir a su casa a decir que está equivocado.

Y me llevé unos sanjacobos.

11 comentarios:

  1. Y yo, que al pollo le llamo pollo y a la ternera, carne. Esa es mi distinción. Puntopelota. No entiendo que se enfadaran tanto por pedir ternera, la verdad. Y los san jacobos llevan jamón (de cerdo) dulce. La gente está fatal. Muy susceptible.

    Y tengo ganicas de verte, medio messssssss! ueueeueueueue!

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  2. Los sanjacobos, de pollo, of course ¿no?

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  3. Emmm... la gente está mu malamente, no?? Si venden productos que no llevan pollo, por qué esa ira por pedir una hamburguesa que no sea de pollo?? O.o

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  4. Jamón de pollo? Mmmmm...? No me convence.

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  5. No gozo comiendo pollo,
    solo me nutro.

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  6. Algo parecido me pasó a mí cuando fui a la Seat y dije que quería ver el Ford Fiesta. Se quedaron con la boca abierta. Y yo sin darme cuénta dónde estaba el problema. En tu caso, todo es carne, en el mío todo eran coches. Tampoco hay que ser tan estrictos, ¿no?

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  7. Efectivamente, los sanjacobos son de jamón de york. Que igual son de los cuartos traseros de york del megapollo, o algo ;)

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  8. Mira, Gordi, tienes razón en eso de que cada uno llama pollo a lo que quiere. En mis tiempos de juventud, aparte de concursos de pajas y de a ver quién meaba más lejos, también estaba el concurso de a ver quién escupía el gargajo más guarro. Cuando el escupitajo era lo suficientemente asqueroso decíamos: ¡joder, menudo pollo ha sacado el tío!".

    ¡Hola, Gordi!

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  9. Que cosas. Con esta moda de tiendas para todo se gana en exclusividad pero tambien en gilipollerias nunca mejor dicho.

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  10. Me ha recordado al día que me arrimé a la ventanilla del Mardonals y pedí un doble whopper xxl, no caí en que no era ahí hasta que la moza me miró muy seria y dijo "Aquí no tenemos de eso, señor"

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