Somos lo que comemos. Y lo que contamos. Y lo que no decimos. Y lo que cagamos. Y lo que no bebemos por temor a un control de alcoholemia.
Somos todas las veces que nos han acariciado y todas las veces que esperábamos que nos tocaran fugazmente al pasar.
Somos el pelo que perdemos y los kilos que ganamos.
Somos una historia que alguien cuenta cuando no estamos, un recuerdo que alguien tiene cuando nos hemos ido, porque somos cuando alguien sabe que somos. Cuando nadie sepa nada de nosotros dejaremos de ser.
Somos nuestra letra en un papel, nuestra copa a medio beber, una cucharilla de café sobre la mesa y una servilleta arrugada abandonada en el mantel. Somos la ropa en el suelo, el libro abierto por el capítulo seis, la toalla mojada en el baño, la cortina enredada en el sol.
Somos todas las palabras que conocemos, las imágenes que hemos visto, los sonidos que nos han roto.
Somos lo que nos mantiene pegados a nosotros mismos.
Me ha molado la canción pero ella me perturba.
ResponderEliminarSomos las hombreras de los 80...queramos o no. Somos lo que no le hemos dicho a nadie.
:D
ResponderEliminar(Ya que todo lo que pudiera decir no mejora lo dicho por ti, prefiero callarme. Un beso, flor)
Bien, Gordi. La polla récords, afamado grupo musical de este país de vividores y de hijos de puta, allá por el 1987 cantaban una canción cuyo estribillo decía. "¡No, somos, nada¡".
ResponderEliminarÚltimamente, estás agradablemente reflexiva en tus artículos.:)
Somos cuando estamos sobrios y queremos aparentar seriedad, pero también cuando estamos con un pedal de narices
ResponderEliminarSomos lo que amamos (decían hace poco en otro blog)
ResponderEliminarEl caso es ser algo, que decía el otro.
ResponderEliminarSomos la mirada que nos devuelve el espejo y el post-it en la nevera :)
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