Echo de menos los besos de amor. Esos besos intensos que se dan porque sí, no por un saludo, una despedida, o porque es el pistoletazo de salida para el sexo. Porque los besos de sexo no son lo mismo, no, señor. Que también están muy bien, no nos engañemos, pero no son lo mismo.
Echo de menos esos besos de domingo tranquilo en el sofá, a media luz, con una peli de fondo y olor a palomitas. Esos besos sin prisa, sin la urgencia de tener que ir directamente al grano porque no hay nada que hacer después ni ningún sitio adónde ir. Esos besos sin promesas, que da igual que acaben en siesta, en merienda o en sexo.
Echo de menos esos besos de amor que no se esconden, que no se piensan, que no se analizan, que no se aguantan, que se dan sin razón, sin esperar nada a cambio, más que otra boca y otro beso. Y otro. Y otro.
O igual es que echo de menos al alguien de esos besos.
No se puede contar mejor.
ResponderEliminarMe gusta.
Me encanta...
ResponderEliminarUn beso para ti :-D
Muy bonito.
ResponderEliminarOtro para tí, aunque no sea de los que eches de menos ;)
Oooooh... Precioso. "Mancantao". Como ya te han dicho, no se puede expresar mejor.
ResponderEliminarUn besito. :)
Siempre he querido contarte algo.
ResponderEliminarPorque esos intensos besos de amor son en el culo, ¿verdad?.
(Has cambiado el título del blog, pero yo sigo entrando por el anterior....).
Es la persona, sin duda. Los besos no saben igual dependiendo de quién los dé.
ResponderEliminarMuy bonito. Un saludo.
Esos besos.
ResponderEliminarTu echas en falta esos besos;
ResponderEliminarYo echo en falta besos
Qué bonito.
ResponderEliminarAnliza el lote completo, no sea que luego los eches de mas
ResponderEliminar:*
ResponderEliminarBesos, queridos.
ResponderEliminarYo también.
ResponderEliminarMuas.
Cómo te entiendo... Yo echo de menos hasta los besos interminables en un banco de cualquier parque, esos besos eran de los mejores. Ayss me has puesto morrimelancólica!!
ResponderEliminarQué bonito. Y qué triste.
ResponderEliminar