jueves, 13 de junio de 2013

La canción perfecta

Era tan feliz...

Sonreía todo el tiempo. Sonreía mientras recorría aquellas carreteras, de la mano de la persona a la que amaba, sin importar el polvo del camino, la lluvia, las penas, los pantalones raídos, las botas duras. Siempre sonreía porque estaba con él.

Cantaba porque sí, porque era feliz, porque no tenía nada que perder y tenía todo lo que necesitaba. Y no necesitaba mucho.

Sólo quería recorrer el mundo con él, sin pensar en nada, disfrutando del paisaje que veía a ambos lados de la carretera, de las flores en el pelo, de la hierba mojada bajo los pies, del ruido de la noche y el silencio del sol abrasador.

Sonreía y cantaba, sin pensar en nada. 

Hasta que él dejó de disfrutar y empezó a necesitar otras cosas y se fue, dejando el mañana vacío y esa sensación de que el mundo había cambiado para siempre porque él no iba a volver.


Es la canción perfecta

6 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo. Plenamente :-D

    Me encanta...

    PD: Y lo del cuerpo del anterior post... me quedé pensando... super BONUS para ti. +10000. Ahora que no entiendo por qué discutiríamos xDDDDD

    Un beso, bonica :-)

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  2. Qué bonito! Creo que todos nos podemos identificar en algún momento así.

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    1. Esa es la idea. Siempre hay una canción para cada uno :)

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  3. Normalmente no me importa, pero hoy sí he echado de menos el tener un cierto gusto musical para apreciar la música y las canciones como lo haces tú...

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    1. Es un comentario tan bonito que no sé qué decir. Gracias, HAMOR.

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