miércoles, 3 de abril de 2013

Miedo en el cuerpo

Mi frágil y delicado cuellecito pende de un hilo en el trabajo. No es que tenga una espada de Damocles encima, qué va, tengo el Octubre Rojo en posición de ataque, capitaneado por Kim Jong-Un después de un día de farra. Que igual es la semana que viene que dentro de tres meses que dentro de seis pero es inevitable. Como mear p'abajo. Qué alegría ir a trabajar todos los días a partir de ahora ¿no?

Igual parece que trivializo o me burlo de lo de no tener trabajo. Pues sí, pero es porque, después de haberlo deseado con gran intensidad durante más de cuatro años, que me despidan ahora hace que me cague viva. VIVA. 

Hasta que empecé en este trabajo de mierda que yo misma elegí, dejando un puesto fijo e indefinido en otro sitio al que no puedo volver, nunca había tenido miedo de estar en el paro. Es más, creo que en 17 o 18 años sólo he estado dos o tres meses en el paro, stricto senso. He estado algunos meses sin trabajar, pero coyunturalmente y sin que me diera tiempo a preocuparme: era más joven, tenía opciones, el mercado laboral se movía, hacía otras cosas. 

Ahora no. Yo no tengo opciones. Casi nadie tiene opciones. Y eso me aterra, conceptualmente. Porque, al margen del miedo que me da pensar que de qué voy a vivir, me aterroriza saber que tengo tanta competencia, tan joven, tan preparada, tan echá p'alante, tan desesperada, y que voy a tener que dejarme la vida otra vez. El tan esperado anuncio explícito de "esto no puede seguir así, vamos a hacer recortes y tú vas a ser uno de ellos porque los demás son más necesarios" ha hecho que me cague viva. VIVA.

Sé que no soy la única pero cada uno lleva lo suyo. Y no puedo evitar pensar que vaya mierda, que no va a valer para nada todo el esfuerzo que he hecho en esta empresa, todo lo que he aportado. Porque, fíjate si soy retarded, responsable y toda esa mierda que, a pesar de todo, me he dejado sangre, sudor y lágrimas, y no van a valer para nada. No valen para nada.

Y voy a tener que empezar desde el principio, cagonlapenanegra. Como tantos otros, sí, pero es que cada uno lleva lo suyo.

Y me da una pereza y un miedo que me cago viva. VIVA.

15 comentarios:

  1. te entiendo demasiado bien ya llevo un tiempo trabajando con esa espada sobre mi cogote , esperando que un día ,sin previo aviso, me de de lleno y me aterra el cómo voy a continuar tal y como están las cosas ,pero hay ratos que pienso que somos supervivientes y como tale esta vez también saldremos adelante ,no se el cómo ,pero saldremos.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  2. Es horrible vivir así. Y lo peor es que nos hacen creer que esto es lo normal, vivir pendientes de un hilo. Que lo de vivir tranquilos era vivir "por encima de nuestras posibilidades". O que si tenemos curro debemos arrodillarnos y dar las gracias aunque nos hayan bajado el sueldo año tras año. Yo tengo curro hasta final de año. Con un poco de suerte, hasta final del año que viene. Pero no hago más que mirar por encima del hombro a ver si aparece alguien con una espada para cortarme el cogote... Ains, hartita estoy, hartita de esta maldita incertidumbre! Ánimo y al toro. Ayer dijo nosequéministro que el año que viene ya no habrá crisis. Juas. Yo quiero creérmelo...

    ResponderEliminar
  3. Cualquier empresa que considere que eres menos necesaria que otras personas, merece irse a la ruina. Por suerte todavía no han cerrado la frontera...
    Un beso guapa!

    ResponderEliminar
  4. Pues mucho ánimo, espero que suceda lo que suceda, todo mejore pronto. Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Lo siento. Y te entiendo, en casa andamos igual con Desgraciaíto y es una mierda, sí, pensar que tus esfuerzos y desvelos de poco valen. Y el vértigo y el frío por ahí fuera...

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Yo no sé qué decirte que no parezca frase hecha...a mí me parece que vales mucho (pero tal vez es el HAMOR que me ciega) y que es una putada...y que ojalá salga un currazo genial. Y en Madriz. Puesta a pedir...prefiero tenerte cerca XDDD

    ResponderEliminar
  7. Lamentablemente con la que está cayendo, a todos directa o indirectamente nos alcanza esa amenaza ... y cada uno tiene que vivir lo suyo y sobrellevarlo como bien dices, y las palabras significan poco. Así que trata de adaptarte a esa incertidumbre y no dudes en compartir tus angustias. No es bueno tragárse uno solo esas penas ... Pero lo mejor es esperar que esos nubarrones al final se disipen y que la amenaza quede en nada.

    ResponderEliminar
  8. No sé que decir para animarte... te entiendo, P lleva en el paro oficialmente desde el 25 de marzo, así que ahí estamos, cada uno llevando lo suyo.

    Mucho ánimo :*****

    ResponderEliminar
  9. Buf... ¡ánimo! No creo que todo lo que hayas hecho sea en balde. Esa experiencia y ese aprendizaje que te llevas que seguro que te servirá allá donde vayas a parar. Porque algo aparecerá, confía (sé que es difícil). Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Bonita estoy con Bich en que ahora cualquier cosa sonará a refrito, pero creo que la gente válida al final encuentra una salida, o eso quiero pensar para no suicidarme... Ánimo

    ResponderEliminar
  11. Es dificil decir algo que no te hayan expresado ya el resto de comentaristas, pero tampoco quería dejar de expresarte mi apoyo en estos momentos. Así que te deseo suerte y mucho ánimo que, como dice mi madre, más se perdió en la guerra y venían cantando.

    ResponderEliminar
  12. ¡Disípate, oh noche!
    ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
    ¡Al alba venceré!
    ¡Venceré! Venceré!

    letra de Nessun Dorma

    ResponderEliminar
  13. Yo, como los anteriores, creo en tí. Salud.

    ResponderEliminar
  14. Muchas gracias a todos, ya iré contando. Un beso.

    ResponderEliminar