El ser humano tiene muchos defectos y...
Qué coño, vamos a dejarnos de zarandajas, que ya sabemos todos que hemos venido a hablar de mi libro.
Tengo muchos defectos. No podría decidirme entre el que me causa más problemas o el que perturba más mi paz interior. Los odio todos por igual, aunque va a días.
Normalmente, los que más me molestan son los que interfieren en el desarrollo adecuado* de mi relación con los demás. Sí, esos que provocan malentendidos, enfados y soplapolleces con otras personas. Casi siempre me llevan a pensar que lo mejor sería que esas personas con las que tengo conflictos estarían mejor muertas, y casi siempre lo digo en serio. Claro que, a poco que me pare a pensar, me doy cuenta de que sería fácilmente un arma de destrucción masiva y que me quedaría sin nadie que me cocinara, así que tiendo a bajar el listón y me limito a apartar de mi camino a esas personas que molestan a mis defectos.
Quizás apartar es una palabra demasiado suave: borro a esas personas de mi vida. Puff. Game over.
Y a veces me arrepiento. Y soy consciente de que no hay vuelta atrás porque he quemado tantos barcos que es imposible cruzar el océano de desencuentros que nos separa**. Y me da tanta vergüenza que me quedo sin hacer nada, lamentándome de vez en cuando de lo que podía haber vuelto a ser y sé que nunca será.
Sé que a veces sería relativamente fácil empezar con un "lo siento mucho, no volverá a ocurrir" de corazón, porque no todas las personas son tan cerriles como una servidora. Pero también sé que, probablemente, nunca lo diga.
Y cantando no vale casi nunca.
Brenda Lee, I'm sorry
* Léase adecuado para mí.
** Aquí me he pasao de lirismo, creo.