martes, 13 de noviembre de 2012

Free as a bird, caris

La madurez femenina empieza cuando una va por el mundo sin ropa interior. Especialmente sin sujetador. Como lo leen, en pelota picada inside

Cuando una está gorda tiene que acostumbrarse, sí o sí, a las apreturas. A las ronchas de las gomas de las cosas. A la opresión, vaya. Si una está gorda y quiere llevar cosas bonitas tiene que aceptar años y años y años de cosas apretadas que dejan marcas en la piel, un día, y otro, y otro. Todos los días. Una se consuela, de vez en cuando, mirando esos sostenes tan bonitos, con esos bordados y esos encajes, se caga en la puta madre de la pobre china presa en un sótano de La Perla que cosió la goma y se lo pone, porque son bonitos. Son tan bonitos...

Y una cree que se siente bien, incomprensiblemente, apresada entre gomas y encajes bonitos que nadie va a ver en todo el día, porque se deja llevar por la perogrullada esa de que es suficiente con que una se sienta sexy, aunque nadie más lo sepa. Se deja llevar y, mientras, se cisca en el jodido momento en el que se le ocurrió gastar 90 euros en ese sujetador taaaaan bonito y taaaaaaaaaaaaan incómodo que desearía tirar por el váter justo después de usarlo y antes de tirar de la cadena.

Años y años y años de sufrimiento y dolor porque una es imbécil y cree que se ha creído eso de que es suficiente con que una se sienta sexy, aunque nadie más lo sepa. Y soporta su tortura porque, además, es consciente de que es la única solución a la mierda esa de la gravedad, que parece que se hace más grande y más fuerte con el paso de los años.

Años y años y años de aros, guata, ballenas, gomas de hormigón, encajes que pican... cosas bonitas pero miserables que hacen nuestra vida más triste y dolorosa.

Hasta que una, un día, tiene que salir al mundo con el tetamen free as a bird y tiene sensaciones nuevas y excitantes: no hay opresión, no hay cosas que aprietan, no hay dolor. Sólo el punto del jersey rozando suavemente los pezones.

Y entonces, cual Scarlett encaramada a la cima de una colina marrón, con una lágrima de felicidad asomando por el ojillo, una se hace un juramento:

"A Dios pongo por testigo, A DIOS PONGO POR TESTIGO, que nunca más voy a sufrir por un sujetador, que se acabaron los aros, las ballenas y las guatas, que voy a llevar las tetas tan sueltas que me van a llegar hasta las rodillas en dos años".

Y, oye, una es mucho más feliz así. Dónde va a parar.

18 comentarios:

  1. Jajaja, pues yo una vez salí sin sujetador porque llevaba un vestido de esos que es imposible ponerse sin que se vea el sujetador por alguna parte -porque eso de los sujetadores sin tirantes a mí y a mis tetas no les funciona- y no he pasado peor rato XDDD Creo que tengo que vivir el momento ese de iluminación que has tenido tú :P Aunque por lo general, yo no llevo sujes muy bonitos, ni tan caros. Solo cómodos :P Eso de sentirse sexy está sobrevalorado xD

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    1. No creo que esté sobrevalorado. Lo que sí lo está es que tenga que ser por la ropa interior que llevas, eso sí.

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  2. Yo te entiendo. Es una liberación llegar a casa y quitarse el sujetador. Pero jamás podría salir a la calle sin él. Quita, quita... demasiado bamboleo :P

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  3. Jajaja estoy con Sil, a la calle sin él nunca, pero pasando mucho en casa. De encaje?? Sobrevalorados, pican como un demonio! Cómodos, de colorinchis y poco más xDDD

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  4. Yo con Burbuja y Sil, Free as a bird únicamente en casa, fuera me supera, y de todos modos gorda reconocida como soy en casa suelo llevarlos "deportivos" porque sino me mata el bamboleo de Sil, jajaja.

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  5. que placer estar sin el sujetador todo el dia
    , pero con los años es cada vez mas misión imposible salir a la calle sin el ,
    puñetera gravedad!!!

    ante todo comodidad ,los encajes para cuando este segura que alguien los vaya ver y disfrutar
    Unbesazo

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  6. Yo tengo unas tetas minúsculas, casi inexistentes, y rara vez paso por la tortura del sujetador, no os envidio nada-nada-nada. Solo alguna vez en verano con camiseta de tirantes escotada, o con camisetas que marcan los pezones. O como mucho, en alguna noche loca de pasión premeditada con lencería sexy que dura puesta exactamente 30 segundos antes de acabar en el suelo de la habitación. Por lo demás, niñas, es un gustazo poder ir por la vida sin sujetador aunque sí hay veces que os envidio los escotazos

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  7. Aprender a convivir con las lorzas aporta mucha serenidad y resulta liberador, te lo digo por propia experiencia aunque "me pese".

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  8. Yo llevo desde el verano sin él, salgo de fiesta y todo oye, y tan agusto. Además es superexcitante, al menos para mí.Eso sí, si tengo una entrevista de trabajo, me lo pongo... y voy incomodísima.
    Besos!

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  9. A mí me mola que no llevéis sujetador. Me la ponéis cipotona cuando no lo lleváis.

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  10. Yo no puedo ir sin él, no puedo, pero de lo que no ha hablado aquí nadie es de la pasta que te vas a ahorrar...que la lencería low-cost no se hizo para nosotras...;))

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  11. Lo de sentirte sexy estando incómoda por dentro...pues como que no lo veo. Libre (música ON)

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  12. Jajaja, sí, parece que hoy es el Día Mundial de la Teta Bloggera! xD Yo creo que no podría ir sin suje por la vida. Bueno, por casa sí, pero por la calle... Demasiado boing, boing! Aparte de que me hacen daño a veces, si rebotan mucho. xD
    Los de encaje son un invento del demonio. Preciosos, sí, pero una puta mierda de incómodos. Igual que las braguitas a juego. Picaaaaan!
    Los mejores, los de algodón, sin aros y con tirante ancho. No son sexys, pero son cómodos de narices.
    Besos!

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  13. Jo, pues a mi me gusta más llevar el piticlín al aire que el tetamen!

    Lo que sí que me flipa es llevar sujes de estos que son solo telilla, telilla antierótica total, pero telilla al fin y al cabo y no se clava nada, pero no me molesta el rocecillo.

    ¡¡¡Por un mundo donde ir en modo comando sea in!!!

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  14. Igual soy la rara, pero yo no voy taaaan incómoda con el sujetador. Me encantan los míos, son bonitos, suaves, sujetan bien, duran la vida y no se clavan...salvo al bolsillo. Que acabo de hacer plan renove y lo he flipado.

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  15. Yo no estoy taaaaan incómoda tampoco, sinceramente. Si salgo con él lo paso bastante mal, no estoy precisamente plana y ya obtengo bastantes miradas cuando lo llevo como para no llevarlo... oye, y que cuando me va a venir la regla sí que me duelen un web si no lo llevo.

    Pero en cuanto entro por la puerta de casa, fuera. Eso es así. Bueno, casi siempre... últimamente me lo tengo que poner para trabajar porque... ejem, me rozan y chocan contra la mesa de dibujo y no es ni medio agradable.

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  16. Y van esas tías-tabla con sus sabrosísimas mini tetitas, en las que todo es pezón, escondidas bajo un innecesario -creo-, sujetador, mientras uno, con sus cien kilos en canal, reza para no tener que echar una carrera, por el deficiente estado de los amortiguadores....

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  17. Tengo un debate interno, por una parte no hay nada más excitante que una mujer con los pechos al aire pero por otro, si se impusiera la libertad tetil ¿de qué me servirían mis cuatro años en la facultad de desabrochado de sostenes? ¿Tendría que emigrar a Alemania para aprovechar mi formación?
    Besos!

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