lunes, 22 de octubre de 2012

Es fácil cambiar, si sabes cómo

Hace poco leí en el blog de Jauroles una reflexión en la que llevo pensando unos días, sobre cómo se siente al ver que las expectativas que tenía cuando era más joven no se han cumplido.

Es curioso, porque yo me siento a menudo como él. No porque esperara ser famosa y no se haya cumplido, qué va, sino porque siempre tengo la sensación de que nada es como me imaginaba que sería, como me gustaría que fuera. Claro que ayudaría considerablemente saber qué quiero...

Llegada ya la mediana edad, aunque ya tengo algunas ideas sobre qué quiero en la vida, siento que tengo más claro qué no quiero. Y, curiosamente, es casi todo lo que tengo. Qué paradoja, ¿no? me gustaría cambiar casi todo lo que tengo en la vida: el trabajo, algunos amigos, mi familia (algunas veces), mi salud, mi situación sentimental, mi mismidad...

Muchos dirían "¡pues haz cosas para cambiar"! Suelen ser de estos que cuelgan en su muro del caralibro fotos con fondo de cascada del Amazonas, con frases en Luncida Handwriting que dicen "Si haciendo lo mismo no te gusta el resultado, haz otra cosa" y polladas de Steve Jobs y Paulo Coelho.

Los lilazas estos, normalmente, se quejan tanto o más que yo, en público y en privado, pero con una diferencia: ellos son incapaces de reconocer que tampoco saben qué hacer para cambiar ni hacia dónde quieren dirigir sus cambios. Y tampoco reconocerían ni en su lecho de muerte que, a lo mejor, tampoco quieren cambiar porque, por mal que digan que les va, son igual de conformistas que los demás.

La cuestión es que no sé qué hacer para cambiar todo lo que no me gusta. O no sé cómo hacerlo. O no quiero hacerlo porque es demasiado doloroso. O los cambios van tan lentos que no los percibo como quisiera. Quizás es que soy demasiado miedosa, demasiado perezosa,  demasiado vaga, demasiado miope.

O quizás es que, en el fondo, sé que aunque cambie no estaré satisfecha, porque siempre necesito tener otras cosas que no tengo.

16 comentarios:

  1. Seguramente el título sea irónico, pero es que para nada es fácil cambiar, ni siquiera sabiendo cómo. Saber cómo cambiar las cosas es lo fácil del mundo. Lo difícil es ponerse y hacerlo cada día, todos los días, sabiendo que tiene que ser siempre así, si quieres que el cambio se mantenga. Y eso es una mierda. Pero de las grandes.

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    1. El título es una versión libre del famosísimo "Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo" y, sí, es irónico.

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  2. Hay quien dice que el ser humano desea eternamente, y que cuando ocnsigue el objeto de su deseo, busca algo más que desear. Vamos, que nos va la marcha y los problemas.

    De todas maneras, y para no caer en la actitud lilaza de los que ponen frases de paulo coelho y demases, te diré que un gran camino empieza con un paso (vaya, ya estoy con las frasecitas XD). En resumen: que si quieres cambiar la mayoría de tu vida, no te agobios, y empieces por algo sencillo. A veces, de la misma inercia, las cosas van mejorando, oyes.

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  3. Si, se supone (como el valor) pero a la hora de la verdad, de fácil nada. Te adaptas a lo que tienes, intentas encajar cómo vienen las cosas, pero el run-run de "esto no lo quiero así" no deja de martillearte la nuca...

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  4. "O no quiero hacerlo porque es demasiado doloroso. O los cambios van tan lentos que no los percibo como quisiera. Quizás es que soy demasiado miedosa, demasiado perezosa, demasiado vaga, demasiado miope.

    O quizás es que, en el fondo, sé que aunque cambie no estaré satisfecha, porque siempre necesito tener otras cosas que no tengo."

    Creo que en esos dos párrafos se resume lo que sentimos todos en más o menos medida. La medida en que lo aceptes medirá también la intensidad de tus frustraciones.

    Lo cual no deja de ser cabreante, por otro lado. En fin.

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    1. Es exactamente eso: estoy cabreada. Y bloqueada. En fin.

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  5. Uffff mi cruz es lo que encierra la última frase: soy una inconformista sin solución. A ver cómo carajo se arregla eso :(

    Besos!

    pd: te comprendo perfectamente, no eres la única que se siente así, ánimo!

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  6. Y lo que dice Bichejo (perdón, no había leído los comentarios antes de escribir), es una GRAN VERDAD. No es difícil saber qué tienes que hacer para cambiar determinadas cosas, e incluso puede ser hasta "fácil" llevarlo a cabo de manera puntual, pero, ay amiga, mantener el cambio, eso es lo más jodido :/

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    1. Yo tengo otra percepción, lo difícil es empezar, una vez se empieza el proceso del cambio, lo demás es más fácil. Al menos a mí así me pasa.

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  7. Lo que realmente añoro no es lo que quería ser y no soy, sino el tiempo que no tengo, todo lo que me falta para poder hacer lo que me gustaría.

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  8. Querer lo que aún no tienes, es un modo de seguir avanzando ¿no?

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  9. Creo que no es la primera vez que lo digo, Baronesa. La mejor forma de cambiar algo es pegarle una patada al tiesto y que vaya rodando. Da vértigo, pero espabila.
    Con Hamor
    Petul.

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