jueves, 20 de septiembre de 2012

Esa cosa con plumas

esperanza
1. f. Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.
2. f. Mat. Valor medio de una variable aleatoria o de una distribución de probabilidad.

"Es la esperanza esa cosa con plumas (...)" escribió Emily Dickinson. Con plumas y sabor a leche pasada, añadiría (modestamente).

Porque, sinceramente, la esperanza es una putada.

Una está ahí, la mar de tranquila, absorta en el texto que está leyendo, cuando suena el teléfono. Una tarda unos segundos en reaccionar, levantarse, encontrar el teléfono que está en el bolso... En esos pocos segundos, la esperanza que, no olvidemos, es esa cosa con plumas, despierta, abre las alas, las sacude, se rasca con el pico debajo de la pata, echa un vistazo a su alrededor, detecta a su presa indefensa y se dispone a atacar.

Sólo estoy yo, yo soy su presa. Me pilla buscando el teléfono, así que me da de lleno: que sea él (raaas, primer golpe en la sien) que me muero de ganas de verle (raaaas, segundo golpe en medio del pecho) que sea él (raaaaas, tercer golpe, en el estómago) porfavorporfavorporfavorporfavor (raaaaaas, coup de grâce, por la espalda y a traición).

La pantalla me dice que no es él, pero es tarde. La esperanza, esa cosa con plumas, ya me ha vencido. Me deja derrotada. Con un ataque de unos pocos segundos consigue que me quede un regusto amargo que sé que no se me va a quitar hasta que consiga dormir.

desesperanza
1. f. Falta de esperanza.
2. f. Estado del ánimo en que se ha desvanecido la esperanza.
3. f. ant. desesperación (alteración extrema del ánimo).

(Publicado el 19 de abril de 2009)

4 comentarios:

  1. La esperanza mata. Quita años de vida, sosasi. Y hace que salgan canas.
    Estoy hasta el coño de esperar, pero ni por esas la pierdo. No sé si es que en el fondo soy una optimista o es que, simplemente, soy gilipollas.

    ResponderEliminar
  2. fle - rapadora - en - mano.20 de septiembre de 2012, 10:12

    Yo raparía a la esperanza, que se joda, por lista.

    El truco con la esperanza es saber que está, lo de perderla sólo sirve para que te pille desperevenida. Lo mejor es controlarla, conocerla, saber qué hace y qué quiere de nosotros, es quitarle el poder y reducirla, simplificarla, ningunearla.
    Sólo así, aunque esté y nos de con el pico, no nos hará daño. Y oye, se vive mucho más feliz, sosasin.

    besos!

    ResponderEliminar
  3. yo tenía entendido que no hay esperanza, que había dimitido.
    seguro que no se ha ido de verdad y sigue influyendo.

    ResponderEliminar