Desde mi punto de vista, la mayor tara del ser humano es su necesidad de relacionarse con otras personas (fuera de lo estrictamente necesario para cubrir las necesidades físicas básicas, I mean).
Siglos de evolución no han conseguido erradicar la necesidad de compartir nuestras emociones, nuestros éxitos y fracasos, nuestros pensamientos y nuestras preocupaciones con otros seres humanos. Qué va. Lejos de convertirnos en felices ermitaños nos esforzamos por convertirnos en seres más sociales: inventamos redes sociales, medios de comunicación social, socializamos por doquier. Amigos, familia, compañeros de trabajo, amigos de amigos, asociación de vecinos, agrupación lúdicofestiva, aficionados a hobbies, clubes de fans... Nos esforzamos tanto por ser tan sociales que nos olvidamos a menudo de disfrutar de nosotros mismos. Un error.
Es una putada necesitar socializar con otras personas porque las relaciones con otros a menudo nos traen más sinsabores que satisfacciones. Creemos que nos hacemos mayores, que maduramos y que las cosas que antes nos entristecían o enojaban ahora ya no van a afectarnos porque ya no somos quinceañeros. Y nos equivocamos.
Porque seguimos comportándonos como pequeños dictatorcillos orgullosos y malcriados, que pensamos que todo lo hacemos bien mientras los demás son egoístas y desconsiderados. Seguimos creyendo que somos el ombligo del mundo. Seguimos comportándonos como preadolescentes jugando al no te ajunto, no respires mi aire.
Y así nos va: rodeados de personas que, a veces, no nos gustan, con las que nos esforzamos por relacionarnos, aunque a veces no nos apetezca, sin atrevernos a reclamar nuestro espacio por temor a que nos llamen raritos.
El ser humano es una mierda, por resumir.
Joder, qué razón tienes.
ResponderEliminarY qué mierda.
Y qué bien escribes.
Y yo también te quiero.
EliminarFuera de lo estrictamente necesario (lo laboral), no me relaciono con nadie con quien no me sienta a gusto relacionándome.
ResponderEliminarQue me relaciono con poca gente? Mejor. Al menos sé, y saben (o eso espero) que realmente me gusta pasar tiempo con ellos.
No me creo desconsiderada, pero sí egoísta: lo siento muchísimo, pero tengo muy poco tiempo libre y no voy a pasarlo con nadie con quien no me apetezca estar.
En la vida 2.0 esto es aún más fácil porque basta con darle a un par de botones para alejarte de quien no te gusta.
A veces hay que claudicar. No hay más.
EliminarAy, marichochi, ajúntame o lloro.
ResponderEliminarNa, sí, que tienes razón, sobre todo la parte del dictadorcillo, colega, es que me dan ganas de hacerme una camiseta con ello.
A mí lo que me pasa es que la gente tiende a decepcionarme en cerocoma y así me va. Por suerte soy rubia y olvido rápido.
Je.
Besicos, guapa.
A mí me pasa lo contrario. A la gente susceptible de decepcionarme les pongo yo misma las excusas: estará pasando un mal momento... como alguna vez me he tenido que oír que hay que dar espacio y demás, pues bueno, ya llamará... yo soy la primera despistada y desmemoriada del planeta, así que quién soy yo para juzgar a nadie... etc. Y cuando hago esto de buscarles las justificaciones, lo hago realmente de corazón, porque todos pasamos por momentos así. Yo la primera.
EliminarAsí que es difícil decepcionarme. No sería la primera vez que alguien, después de no dirigirme la palabra en equis tiempo, volviese a saludarme y yo hiciese como si nada. Dime gilipollas...
Eso sí, cuando las cosas las dejas pasar, o las perdonas si han llegado tan lejos, y aun así, se repiten... es cuando llega la decepción. Y entonces ya no hay nada que hacer.
Marichochi me ha encantao XD
EliminarTe aplaudo y te hago la ola. Totalmente de acuerdo. Esa necesidad imperiosa de relacionarnos con otros más allá de lo estrictamente necesario nos trae a menudo más problemas que otra cosa. Quizá en el fondo estamos yendo contra natura, y estamos forzando las cosas.
ResponderEliminarDicen que el hombre es un animal social, pero... A veces tengo mis dudas. Cuántas veces no habré pensado: más vale sola que mal acompañada. Para estar así, mejor me quedo sola, etc...
Pero luego, se me olvida. Y vuelvo a las andadas.
Somos contradictorios los seres humanos, eh? No nos aguantamos pero nos necesitamos, y nos buscamos, y vuelta otra vez...
Ya hace tiempo que aprendí a ponerme un cartel bien grande que dice "Derecho de admisión". Las obligaciones sólo para el terreno profesional y cuando no hay más remedio, pero en mi vida personal no admito idiotas.
ResponderEliminarEscribes de puta madre pero con este texto de hoy discrepo totalmente. Como con todas las generalizaciones con las que no me identifico. Pero es demasiado profundo para comentarlo por aquí, mejor con una caña, que desde la quedada que no nos vemos, coño :P
ResponderEliminar"Escribes de puta madre pero" no es la mejor manera de ser amigable XD
EliminarDiscrepar esta bien, especialmente cuando se generaliza. Lástima que esté tan convencida de esto, va a ser una discrepancia corta: yo que sí, tú que no. Hablaremos de otras cosas.
Vale: escribes de puta madre; eso sí, con este texto de hoy discrepo totalmente.
EliminarPor otro lado, yo que no, no lo sé, depende, como todo. Y "haber" si es verdad, coño. Que no ha habido caña ni pa mi cumple :P
11, conmigo 12, motivos para que tu post tenga esquizofrenia comunicativa con el resultado final del mismo. Si no fuéramos sociables, tu casillero estaría a cero, y reconócelo, cantar's soul, ver que una asocilidad literaria socializa con opiniones sociales es algo que hace ilusión, por no decir que MUCHA ilusión. Pero esto no quita que sí, que mucha gente sobra, pero como pasa con la vida, que estén ahí no quiere decir que estén de verdad. Yo conozco a mucha gente que le hago el mismo caso que a un semáforo, parpadea pero yo paso.
ResponderEliminarTan simple como eso. Ya te regalaré unos pendientes XXL con varios "don't disturb" que robe a algunos hoteles. Infalables... perdón, infalibles.
Es al revés: si no fuéramos comunicativos no hubiera necesitado contar mis cosas a nadie. Pero esto es como lo de ser mujer: hubiera pteferido ser hombre pero ya que los hados me lo han negado, soy la más mujer y la más femenina del mundo.
Eliminar