martes, 3 de abril de 2012

De la vocación

Ya sé, por fin, qué me gustaría ser de más mayor. Sí, a estas alturas de la vida, convertida en una señora de mediana edad con aspecto de matrona siciliana renacentista y bragas de Hello Kitty. Que sí, que sí, en serio. YA LO SÉ.

Es curioso porque nunca he tenido la sensación de "estar hecha para algo". Porque, aunque no lo crean, hay personas que están hechas para algo, lo he vivido desde pequeña a mi alrededor, en casi todas las personas que conocía, menos en mí misma. Hay personas que están "hechas para algo". Vocación, lo llaman.

A veces me he sentido frustrada porque todo el mundo parecía saber lo que quería o esperaba de la vida menos yo. Incluso tuve una amiga que, a los 16 años, ya tenía perfectamente planificado hasta su segundo embarazo, a las 28. Y lo ha cumplido. No sé si el divorcio entraba en sus planes pero todo lo demás le ha salido redondito.

El caso es que yo nunca he sabido qué quería en la vida. He sido más bien de las que ha aprendido lo que no quiere a base de hostias, mientras aceptaba, de manera más o menos aborregada, las consecuencias de las decisiones que tomaba por el camino.


Nunca he buscado casa, por ejemplo. Las mudanzas han venido disfrazadas de oportunidades, a veces cómplices de un complejo de diógenes ya legenderio, otras purgantes y renovadoras.

Y en el ámbito laboral, he ido cambiando a medida que me iban llegando ofertas, a menudo envenenadas, que parecían mejor que lo que tenía o que pensaba que iba a ajustarse a lo que quería hacer más que lo anterior.

Siempre he sentido que no tenía una dirección, una meta. Quítenle el sentido pseudofilosófico finalista que parece que tiene. Despojen la expresión de significado metafísico, porque no lo tiene. Simplemente, siempre he ido hacia donde me parecía más acertado ir, alejándome de donde no quería estar.

Hasta ahora. He descubierto mi vocación. He descubierto algo que quiero hacer, me estimula, me apetece, me motiva y, encima, se me da muy bien. Y me siento tan frustrada porque no sé cómo conseguirlo...

10 comentarios:

  1. Coño, Gordi, ¿y nos dejas así, sin decirnos que es? Mujer, igual podemos aportar ideas sobre cómo conseguirlo que hagan que te sientas menos frustrada... O que nos sintamos menos frustradas nosotras por quedarnos con esta angustia y esta intriga. Eres mala gente, que lo sepas.

    ResponderEliminar
  2. Qué malvada, y nos deja con la intriga! xDDD

    Si verdaderamente te motiva, encontrarás las forma. Tú puedes con todo.

    ResponderEliminar
  3. Busca una empresa grande que no tenga. Móntalo tú. Sí, enterico, con sus todo. Y luego vas y se lo presentas. Si no te contratan es que no se enteran. ¿O no es eso?
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Si sabes qué, siempre encuentras el cómo

    ResponderEliminar
  5. No sé qué es peor... si no saber qué hacer con la vida... o saberlo y no poder hacerlo...

    Un besote, flor ;)

    ResponderEliminar
  6. yo quiero ser yo... o no serlo? uys...

    ResponderEliminar
  7. Uff, yo también tengo una amiga de esas que va planeando su vida con 10 años de antelación ( creo que ahora estará imaginando que traje llevará, donde lo comprará y cómo lo guardará, en la boda de su hijo mayor que tiene 5 años aún)...me alegro por ella, pero yo soportaría vivir con tanta presión. Yo cambio de vocación cada X años. Y soy feliz. Adelante con la tuya.

    ResponderEliminar
  8. "Simplemente, siempre he ido hacia donde me parecía más acertado ir, alejándome de donde no quería estar."
    Que suerte!
    fuí al colegio de primaria mas cercano a casa
    fuí al colegio de "mayores" porque era el único del pueblo.
    Me ennovié con la chica que me asignaron en la cuadrilla.
    la mili la hice a 7 kms de mi casa.
    fuí al altar muchisisimos años mas tarde con la misma chica
    En toda mi vida he trabajado en 2 empresas, desarrollando las labores que me han mandado.
    vivo en el mismo piso, el primer y único, desde hace mas de 25 años.
    aspiraciones? vocación? si no me explican que es eso no se me ocurre, la verdad.
    complejo de musgo teledirigido.

    ResponderEliminar
  9. Me siento identificada contigo, sólo que yo aún sigo buscando que quiero ser en la vida

    ResponderEliminar