jueves, 2 de febrero de 2012

Qué jodidos los recuerdos del amor ¿no? Porque mientras dura dura pues, oyes, a una le da cosita ver esa flor seca entre las páginas de un libro, ese juguete de un Kinder dandoporculo en la mesa del ordenador, esa entrada de cine del ciclo de cine musical yugoslavo de entreguerras... pero, luego, ay, luego...

Cuando se acaba es una mierda encontrarse todas esas chorradas por ahí, a cada paso, porque una no se hace a tirarlas, pero tampoco quiere verlas tooooodo el tiempo por ahí. Una penita...

Por eso no acabo de entender a esa gente que se tatúa el nombre de su amor. Del de ese momento, vaya. Porque cuando se acaba, y se acaba, como todo, ¿cómo coño supera uno saber que lleva pa siempre un recuerdo de esa persona que una vez amó y a quien ahora desea una colitis ulcerosa? ¿Cómo puede una llevar encima, SIEMPRE, un recuerdo que alguien de quien no quiere acordarse?

Sólo de pensarlo me dan escalofríos. Porque yo ya tengo recuerdos de amores perdidos en la piel, y gratis, y ya m gustaría quitármelos, ya.

Por eso cuando veo a mi becario rascándose el bajo vientre porque le pica su nuevo tatuaje, pues no lo entiendo. El tío acaba de tatuarse en el pubis el nombre de su novia, la de ahora, en klingon. Sí, sí, como lo leen. En klingon. Y lo peor es que es reincidente: lleva el nombre de la anterior en otro chorra idioma en el culo.

Ahora tengo las ganas de la muerte de que se eche otra novia y le dé por tatuarse en sánscrito su nombre en el miembro, y que se llame Escolástica de todos los Santos, pero ese es otro tema.

¿A alguien más le pasa? ¿Alguien más tiene tatuado su nombre, en ese trozo de su piel, con o sin tinta?


Doña Concha Piquer, Tatuaje

11 comentarios:

  1. Yo me hice una herida, accidentalmente, sin querer, estando con un novio justo unas horas antes de que me dejara. Se me infectó y me salió postilla. Me dijeron en la farmacia que no me tocase la postilla para que no me quedase marca. Y yo y mis absurdos 18 años pensamos que nada mejor que UNA MARCA que significase ÉL. Tengo esa marca pero ya no la asocio a su recuerdo. Es una marca más de mi cuerpo. A veces pienso en cómo me la hice. Pero vamos que por lo general paso de ella. En esa época quizá si me hubiese tatuado su nombre. Hoy me parece una mamarrachada TOTAL. Y me echaría hacia atrás un tío que llevase el nombre de su ex en el culo. No digo nada si soy la tercera y me encuentro con "Claudia" en el culo y "Loles" en el pubis......

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  2. Yo tengo una cicatriz en la pierna que ya siempre, siempre, siempre me recordará a alguien de quien no me quiero acordar.
    Y por eso tampoco entiendo a quien se tatúa esas cosicas... no entiendo los tatuajes, en general.

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    1. Los tatuajes, sí, Los tatuajes conmemorativos de personas, ni de coña.

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  3. Tengo un tatuaje en la zona lumbar, pero no es el nombre de nadie... Saín dibujo que no hace referencia a nadie. Jamás me tatuaría el nombre de una pareja, porque las relaciones nunca se sabe si durarán para siempre, pero el tatuaje, sí.
    Otra cosa son los recuerdos que se quedan ahí, como tatuados. Es difícil borrarlos, hace falta tiempo, y aun así.
    Por cierto, lo de tu becario es para tatuarle "gilipollas" en la punta del miembro. xD

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  4. Saín=Es un. Jodido autocorrector del iPhone... :P

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  5. Bastante tengo con los tatuajes/cicatrices que te dejan internos como para encima tener que verlo a diario.
    Me he tatuado mi nombre, en la parte izquierda de la ingle, en otro idioma, porque yo soy la única que va a querer estar conmigo toda la vida;)

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  6. Con tinta no, a mí ya me parece excesivo. Pero todos llevamos, en cierto modo, algo tatuado de nuestras relaciones pasadas.

    Besos.

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  7. Ni de coña.
    No me tatúo ni mi nombre por si mañana me da por hacer el lilas y no me reconozco...

    Y la pequeña rosa que tengo está en el omóplato. Más que me gustara el lugar en sí, me planteé que ver una cosa siempre debe empachar.

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  8. "Ahora tengo las ganas de la muerte de que se eche otra novia y le dé por tatuarse en sánscrito su nombre en el miembro, y que se llame Escolástica de todos los Santos, pero ese es otro tema."

    JAJAJAJAJAJAJAJAJA xDDDDD Eres muy grande... ains...

    Al lío: que no, la única vez que pensé en hacerme un tatuaje se trataba de algo de índole musical: una clave de sol, unas corcheitas o algo así. Pero luego me dije: "Silvia, si no soportas llevar rayajos de boli en las manos, ¿cómo leches vas a tolerar llevar una mancha en la piel de por vida?". Total, que no, que ni tatuajes en general, ni muchísimo menos tatuajes con el nombre de una pareja. Hay que ser Guti, amos...

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  9. Cuando tenía 17 años, me escribí sus iniciales con un cutter en la pierna, muchas veces, semanalmente y llevé la cicatriz por mucho tiempo.
    La suerte, mi piel se regenera de forma increíble y hoy no queda nada; en el pie, un tatuaje con mis iniciales, para recordar quién fui si algún día se necesita.

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