martes, 31 de enero de 2012

No dejo de pensar...

Cuando era más joven no me cuestionaba gran cosa esto del compañerismo. Quiero decir, de esto de  tener un compañero con quien compartir la vida. No me preocupaba el futuro, mantener a alguien a mi lado. Sabía que conseguir esa complicidad que convierte a una pareja en un compañero era difícil y laborioso, pero tenía todo el tiempo del mundo.Y cuando algo se acababa pues... lloraba amargamente y penaba por las esquinas, guardaba con cariño o desdeñaba con rencor los recuerdos que me quedaban, recogía los pedazos y esperaba a tener las fuerzas necesarias para volver a empezar.

A veces buscaba desesperadamente y otras encontraba sin querer y llevaba como podía los embites del enamoramiento fugaz o profundo. A veces me tiraba en plancha, las menos, y otras me dejaba llevar, las más, con la esperanza de encontrar la mitad.que me faltaba para hacer mi macedonia.

Incluso a veces me comí algún postre sin ganas. Qué ilusa...

Como buena drama queen lloraba mucho. O gritaba mucho. O pegaba mucho. O me cortaba el pelo, lo que tocara en cada momento pero, en el fondo, siempre sentía que habría algo mejor esperando a la vuelta de la esquina. Con eso me consolaba, supongo.

Pero... han pasado los años, el fondo está cada vez más cerca y la esperanza se me ha terminado.

No dejo de pensar en por qué no hay nadie para mí, en dónde estará mi media naranja, mi medio melón o mi media ciruela, que ya me da igual.

No dejo de pensar en cuantas frutas enteras tienen la suerte de madurar juntas. De pudrirse juntas durante años. Coño, si hasta hay de quien hace macedonias a diario...

No dejo de pensar dónde está la tara de esta rubia peliteñida, gorda, divertida, egocéntrica, cultivada, excéntrica, irreverente, curiosa, maniática, cariñosa, ciclotímica, inquieta, excesiva, ingenua, alterada...

No dejo de pensar...

martes, 24 de enero de 2012

De la vida miserable

Es difícil ser buenrollista cuando todo se derrumba a tu alrededor. Cuando tu familia se desmorona a poquitos, cuando los amigos andan cabizbajos por problemas de trabajo, dinero, corazón y otras vísceras.

Es difícil salir de casa con la sonrisa puesta cuando cada llamada, cada conversación, cada mensaje, acaba en lágrimas y un soponcio de esos que das hipiditos por querer contener el llanto. Joder, es muy difícil.

Son cosas de la vida, decimos, es lo que hay, son épocas.

Sí, claro. Pero hay que joderse con las épocas.

Voy a necesitar buen rollo a punta pala para no hundirme en el abismo de miseria, muerte y destrucción que me rodea. No, espera, no me rodea, me absorbe irremediablemente.

Y ahora mismo no me viene nada bien, la verdad.

miércoles, 18 de enero de 2012

Infidelidades

La infidelidad. ¿Qué entendemos por infidelidad? Quiero decir ¿un polvo de una noche es igual de infidelidad que una relación mantenida en el tiempo? Ser infiel ¿es un defecto, una desviación del comportamiento, una inmoralidad, una cualidad o una putada? Qué es más difícil perdonar ¿el de una noche o el de muchas noches? Y ¿es peor ser infiel con muchas personas una vez o con una persona muchas veces? ¿El arrepentimiento es atenuante? ¿Puede recuperarse una relación estable de una infidelidad? ¿Por qué lo hacen? ¿Morbo? ¿Deseo? ¿Ganas? ¿Autoafirmación? ¿Ego? Ser fiel ¿es amar más o mejor? ¿Es conformarse? ¿Por qué los 40 son el pistoletazo de salida para muchas infidelidades? ¿Por qué muchas mujeres lloran cuando te cuentan sus infidelidades y los hombres sonríen? ¿Puede haber alguien tan lerdo que no cace a la persona con la que comparte su vida cuando se la está pegando día sí y día también? ¿Por qué en las películas pillan las infidelidades a la primera y en la vida carnal se obvia el tufo a Trésor? ¿Hay gente que aguanta porque no quiere cambios en su vida? ¿Por qué hay tantos infieles que juran y perjuran que aman a su pareja y no quieren hacerle daño? ¿Es la infidelidad una muestra de desamor o de indiferencia? Ser infiel ¿soluciona problemas de autoestima? ¿Es cierto que no se puede responder a estas preguntas, que la infidelidad pasa porque sí?

La infidelidad está a mi alrededor todo el tiempo. Todo el mundo me cuenta sus infidelidades. Yo escucho atentamente, pero sigo sin comprender nada.

Como monógama conceptual convencida, no entiendo nada.

martes, 10 de enero de 2012

De la monarquía

La monarquí está como decadente últimamente ¿no?

Felipe envejece a marchas forzadas y le congelan el sueldo, Letizia está delgadísima, al rey no paran de salirse morados por todas partes, las infantas están más de capa caída que el Tang y el yernísimo está denoostado.

Y, para colmo, los Reyes Majos sólo me han traído una cana. ¡UNA CANA! Ni calcetines, ni fajas, ni pijama, ni una mísera colonia. ¡UNA CANA! Es el principio del fin. ¿Qué será lo siguiente? ¿¿¿ARRUGAS???

Mierda.

Por eso soy republicana. Lo de la monarquía es una mierda. Como un camión.

Bueno, no. Hay un Rey del que soy súbdita incondicional, devota, absorta, enamorada, sumisa, esclava... hasta que su muerte nos separe.

martes, 3 de enero de 2012

Ninguna de las anteriores

Bloguerísticamente hablando, al empezar el año una puede tirar por tres caminos:
1. Hacer un resumen y/o valoración del año anterior.
2. Hacer propósitos para el año que empieza.
3. Ninguna de las anteriores.

El 2011 ha sido una mierda, bloguerísticamente hablando. No me interpreten mal, ustedes son lo más y todo eso, he conocido a gente ABSOLUTAMENTE MARAVILLOSA, pero después de la Catástrofe del Octubre Amarillo Clarito esto no ha sido lo mismo. No me apetece nada escribir aquí. Qué le vamos a hacer, es una pena. Igual me arranco y voy colgando entradas antiguas, al parecer al 88% de las personas que han respondido la encuesta les gusta leerlas. Pero no prometo nada. Este blog cada vez me gusta menos. Bueno, no, no es exactamente eso pero creo que ya me entienden.

Además, en 2011 se han ido Sil, y Juanjo. TODO FATAL.

En cuanto al 2012... pscheeee... por ahí hay muchos listos que auguran un renacimiento de la blogosfera pero no me lo creo. Twitter y Facebook ya nos quitan mucho tiempo, son más inmediatos, más divertidos, más fáciles... no tengo claro que volvamos en masa a la blogosfera a escribir como antes. Al menos, yo no, eso seguro. No voy a hacer el propósito de volver a escribir todos los días como antes porque no voy a cumplirlo.

Además, otros proyectos blogosféricos me quitan mucho tiempo. No puedo asumirlo todo. No quiero asumirlo todo.

Total, que para esta primera entrada del año he decidido el camino 3. Ninguna de las anteriores.

Feliz Año Nuevo.