martes, 10 de agosto de 2010

Origen

Origen es una película muy protagonizada por Leonardo di Caprio (Leo para los amigos) con patas de gallo en la que salen también otras personas famosas que sí me gustan bastante. Leonardo (yo... no es que sea íntima, vaya) es este chico que salió unos capítulos en Los problemas crecen y nadie se acordaba de él y luego salió en Titanic y ya no hubo manera de quitárnoslo de encima. Claro, hacer sombra a Mike Seaver es una cosa y salir con Kate Caradesepiaremojada Winslet, otra, dónde va a parar, ahí lo tenía fácil.

El caso es que, como no sabía absolutamente nada de la peli (pero nadanada) al principio me he puesto bastante contenta porque también sale Michael Caine. Oh. Y han ido apareciendo Tom Berenger, Pete Postlehwhite, Marion Cotillard y Lukas Haas. Que sale esta gente y dices "hala, qué reparto de secundarios de lujo ¿no?" o puede que también digas "pues vaya parking de segundones olvidaos".

Esto no es lo que piensa una de Michael Caine... ¿qué puedo decir de Michael Caine? Un señor, mayor ya, pero un señor. Me gusta tanto que he visto La huella cienes de veces porque sólo salen él y Lawrence Olivier. Qué señor... me encanta su papel de Wilbur Larch. Y todos sus papeles. Pero, para sus fanes igual no es suficiente su interpretación en Origen (ATENCIÓN: SPOILER): sale como un par de minutos en total. Mi gozo en un pozo.

Tom Berenger también está mayor, pero menos mejor que Michael. Qué mal ha envejecido este hombre ¿no? Este señor es de estos actores que suenan porque les vemos en pelis de guerra en Nicaragua o Vietnam los sábado por la tarde en Telecinco pero, si me paro a pensar, no recuerdo ninguna peli así chula que haya visto suya, aparte de Platoon, claro.

Pete Postlehwhite es el padre de En el nombre del ídem y uno de los Sospechosos habituales. Es un señor con cara rara de ver que ha hecho pelis muy guays pero ¿a que nadie se queda con su nombre? Debe ser jodido, esto. Me imagino a su agente intentando colocarle en una peli y deletreando su nombre una y otra vez, pobre. Con hache intercalada, sí, noooo, entre la e y la uve doble... la primera e... la de después de la ele...

Marion Cotillard es una de las chicas de la peli. Hubiera hecho mejor haciendo la segunda parte de La vie en Rose. Aunque se hubiera muerto ya Edith Piaf. Además, su doblaje es terrible. Le ponen un medio acento francés que da una grima... Menos mal (ATENCIÓN: SPOILER) que no habla casi. De la otra chica no hay mucho que decir. Es bajita y morena.

Y luego está Lukas Haas, este chiquito orejón que mató a los marcianos de Mars Attack para enrollarse con la reina Amidala y que era amish en Único Testigo. Me hace gracia este chico desde que ví Mars Attack porque es tan mal actor que nunca he entendido cómo ha podido hacer ni una peli. Pues nada, este (ATENCIÓN SPOILER) sale como unos cinco minutos pero no habla casi, lleva el pelo grasiento por detrás de los pabellones de la Expo y, además, le gusta el poliéster.

¿Y la peli?

Bueeeeeno... la música es un espanto, molesta todo el rato. Y a ratos parece Érase una vez... la vida sin señor de barba blanca: leucocitos contra amenazas externas. Y no he entendido nada. Ahora, eso sí, los efectos especiales son im-pre-sio-nan-tes. Hay muchos y muy buenos. Pero muchos, una barbaridad. Dos horas de efectos.

Tooootal, que lo mejor de la peli es que he visto a Sil un ratito, que casi no me ha reñido ni nada porque casi no me muevo en el cine.

Hay otros post dedicados a Origen con más criterio y mucho mejores que este, pueden leerlos en Xino-Xano y en el Blog del Ciervo Ermitaño o buscar en Gúguel, allá ustedes.

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